30,7% de la población total ha recibido al menos una dosis y el 16% está completamente inmunizada, según los últimos datos de Our World In Data.
No obstante, todavía hay grupos de personas que se contagian con fatales consecuencias tras rechazar las dosis que les corresponden. Es lo que le ha sucedido a una familia sudafricana y residente en Portugal, en la que 3 de sus miembros, el padre, la madre y uno de los hijos, han fallecido tras contagiarse de COVID-19. En poco más de una semana, los 3 familiares perdieron la vida tras y sólo uno de los hijos logró sobrevivir porque no llegó a infectarse.
Fallecen por coronavirus tras rechazar la vacuna COVID-19
El padre, Basil Goncalves, de 73 años fue el primero en contagiarse. Tras él, también contrajeron la enfermedad su esposa Charmagne, de 65 años, y uno de sus hijos, Shaul, de 40 años.
Francis, el único miembro de la familia no contagiado, ha explicado que cree que su padre pudo contraer el coronavirus en el hospital el 6 de julio cuando tuvo que ir por una urgencia médica.
«El jueves 8 de julio mis padres cenaron en el apartamento que mi hermano comparte con su novia y ese fin de semana empezaron a sentirse muy enfermos. El lunes, la novia de mi hermano dijo que Shaul podía sentir que algo andaba mal».
Tras detectar los primeros síntomas volvieron al hospital el 12 de julio. Allí les hicieron una prueba y el resultado fue positivo. Días más tarde, el progenitor fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos. Tras él, la madre y su hermano, que murió el 18 de julio. Su padre falleció 3 días después y su madre el 24 de julio.
«Mi madre y mi padre tenían problemas de salud subyacentes» pero «mi hermano era la persona más sana que conocía», ha detallado Golcalves.
Tras la traumática experiencia no duda en invitar a aquellos antivacunas a reflexionar sobre su postura. «Sé que mucha gente está optando por no recibir la vacuna. Pero no lo ven desde ninguna otra perspectiva, ¿por qué alguien estaría entregando esto si te va a hacer daño?».