español ha sido detenido en un aeropuerto de Brasil a bordo de un avión privado después de que la policía federal localizara 1.304 kilos de cocaína a bordo. La identidad del detenido no ha trascendido, pero sí cómo los agentes actuaron. El vuelo despegó de Riberão Preto, una ciudad del interior de São Paulo, y tenía como destino Bruselas.
Sin embargo, en la parada que hizo en Recife fue donde los agentes llevaron a cabo la operación. Un agente de paisano pregunta al pasajero si la maleta que hay sobre una mesa es suya, a lo que el español responde que no. Entonces, el agente procedió a abrir la cremallera y no encontró ropa, sino los fardos que rasgó con una navaja. La droga estaba empaquetada en 24 maletas propiedad del pasajero. También fueron detenidas las cuatro personas de la tripulación.
Tráfico de drogas
Cada vez más surgen nuevas formas de distribución de droga. Hace tan solo unos días, la Guardia Civil junto a la Policía Nacional detuvo a 15 personas pertenecientes a una organización de origen colombiano que se dedicaba, presuntamente, al tráfico de estupefacientes. La Policía comenzó sus investigaciones en 2020 sobre una organización asentada en Palma de Mallorca.
Gracias a estas pesquisas se pudieron asegurar de que contaban con una rama asentada en la Comunidad de Madrid. Se dedicaban al tráfico de drogas y tenían contactos en Países Bajos, de donde procedía la droga. En la última fase de la investigación se pudo desarticular un punto de distribución en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz. A su cargo estaba otro de los detenidos, que era el que viajaba a Países Bajos con asiduidad, al ser la persona de la organización que tenía los contactos y proveedores en el país.
Se realizaron varios registros domiciliarios en Leganés, Torrejón de Ardoz y Madrid, y también en el municipio toledano de Illescas. Junto a los realizados en las fases anteriores, son un total de 35 distribuidos en 8 provincias diferentes. Al parecer, venían a pequeña y mediana escala desde el punto que se desmanteló en Torrejón de Ardoz.
Para ello, utilizaban vehículos VTC para la distribución de diferentes tipos de drogas, como la cocaína rosa, MDMA, cristal, ketamina o marihuana. De esta manera, evitaban las restricciones de movilidad provocadas por la pandemia.