Joan Cardona, con tan solo 23 años, siendo el benjamín del equipo de vela que participa en los Juegos Olímpicos Tokio de 2020, ha conseguido hacerse con la primera medalla en la competición dentro de la clase Finn. Con esta, ya son nueve las medallas que España ha ganado en estas olimpiadas. Es la primera vez que debuta en unos Juegos y pudo haber quedado en cualquiera de los puestos del podio. Finalmente, el oro ha sido para el británico Giles Scott y la medalla de plata se la ha llevado el húngaro Zsombor Berecz.
Antes de la Medal Race, Cardona tenía grandes posibilidades a ocupar cualquiera de los puestos del podio, sin embargo, las complicaciones que sufrió durante la regata le hicieron quedar en el sexto puesto. Gracias a ello, pudo mantener el tercer puesto y colgarse el bronce olímpico.
Joan Cardona, única alegría en una mala jornada
La última vez que España consiguió un bronce en vela fue en 1982, cuando Santiago Amat Casino consiguió la primera. El resto de medallas que se han colgado los deportistas en Juegos Olímpicos han sido de oro y plata, puesto que la vela se ha convertido en un podio seguro para los españoles. Sin embargo, la medalla de Joan Cardona ha sido la única alegría en una mala jornada para la disciplina, después de que se quedasen a las puertas del podio las parejas Iago López Marra/Diego Botín y Támara Echgoyen/Paula Barceló.
A pesar de ser una medalla de bronce y no de oro o plata, Joan Cardona ha explicado que «me sabe a oro esta medalla porque ha sido una carreta muy dura y una semana larguísima. Es increíble la sensación», y ha reconocido que lo ha pasado mal durante la Medal Race. «Me he complicado un poco la vida yo solo», ha admitido.
Quién es Joan Cardona
Joan Cardona es un joven de 23 años, que mide un metro noventa. Es el más joven del equipo de vela español, es decir, es el benjamín del conjunto. Se declara amante del golf y participa en todas las competiciones de su deporte. «No se pierde una, él es así, le apasiona una cosa y a tope con ella. Cuando se propone una cosa va a tope, a tope, a tope; machacar y machacar», explica Diego Frutuso, su técnico.
Es un joven que compite en la clase Finn, una de las modalidades más lentas. Ha vivido prácticamente toda su vida en Mahón, Menorca, aunque nació en Barcelona. De pequeño jugaba al baloncesto, pero su talento ya se decantaba por la vela. «Me gustaba mucho. Había buen ambiente en el club de Mahón y me decanté por la vela«.