consecuencias de las altas temperaturas y la sequedad extrema. En Canadá tienen más de 400 incendios forestales activos y en Estados Unidos preocupan los 80 grandes incendios que arden sin control.
Estos incendios provocan dos efectos visuales; uno sobre el sol y otro sobre la luna, teñida de color naranja. Es un efecto que produce el humo. Las partículas en suspensión que provocan los incendios hacen que la luz azul se disperse y que solo se vean tonos rojizos en nuestro satélite.
Mientras que la luna se tiñe, el sol se oscurece. Es lo que se le llama ‘sombra de humo’.
Es un aliado de los equipos de extinción. El humo de los incendios tapa el sol, lo que evita que aumente la temperatura del suelo. De esta forma resulta más fácil combatir el mayor foco de los incendios que asolan Estados Unidos.
Crisis climática
Canadá vive una de sus peores temporadas de incendios fruto de las altas temperaturas, muy superiores a lo normal. También de una sequedad extrema que los expertos achacan a una crisis climática.
Las autoridades mantienen que el gigantesco incendio originado en Estados Unidos no podrá considerarse controlado hasta principios de octubre. Y, para que se extinga, será necesario que llueva, algo que no está previsto que ocurra en las siguientes semanas.
Es tan grande que las autoridades indican que genera sus propias condiciones climáticas, lo que dificulta el trabajo de los bomberos. Creció a 1.601 kilómetros cuadrados y ha destruido 117 construcciones humanas.