La Diputación de Cuenca está trabajando para romper tres macizos montañosos situados en el entorno de la carretera CUV-2123 en la localidad de Cuevas de Velasco, ante el riesgo de derrumbe. Los técnicos, que están trabajando con nuevos materiales de detonación más seguros, han utilizado en este caso un gas que tras inyectarse en la roca se expande a través de reacciones químicas y consigue que se resquebraje. El diputado de Infraestructuras ha destacado que este procedimiento es mucho más controlado y seguro que la dinamita.
Esta actuación, que se está realizando un procedimiento más controlado y seguro que la dinamita, tiene un coste de 30.000 euros que se está abordando a través de la empresa concesionaria del mantenimiento de carreteras provinciales, según ha informado en nota de prensa la Diputación provincial.
Las obras comenzaron la pasada semana y vendrán a solucionar un problema «que viene del año 2018», tal y como ha asegurado, el vicepresidente, Francisco López.
López ha señalado que estas rocas suponen un problema grave de seguridad para los vecinos de esta zona, ya que podían caerse en cualquier momento y provocar un accidente de tráfico, por esta razón, la Diputación lleva trabajando durante los últimos meses junto con el Instituto Geológico y Minero de España para establecer un plan de actuación.
Esta intervención era una reivindicación de Cuevas de Velasco y de toda la zona debido a que la CUV-2123 les conecta con la capital y en el año 2018 se tuvo que cortar ante el desprendimiento de grandes rocas en la calzada, algo que se podía volver a producir en cualquier momento si se mantenían los macizos rocosos situados en los aledaños de la carretera.