campaña turística ha generado polémica entre los ciudadanos que pasean por las calles de Sevilla. Inevitablemente, las redes sociales han entrado en juego con comentarios acerca de los carteles que ha colocado el consistorio por toda la ciudad.
Un error buscado
El pasado mes de mayo, el consistorio andaluz presentó una nueva campaña para atraer el turismo a la ciudad en la que ya anunciaba que no iba a dejar indiferente a nadie. Renovaba su marca turística con la luz como reclamo, el nuevo logo se utilizaría en todas las acciones promocionales, las páginas webs y los elementos urbanos como los toldos.
En esa presentación ya se advirtió de que no se iban a utilizar los típicos reclamos de otros años, pero lo que no esperaban muchos sevillanos era que la campaña iba a suscitar tanta confusión.
El cartel más polémico es uno ern el que, bajo el lema «Sevilla es feria de abril», aparece la imagen de varios costaleros, una fotografía que se vincula a la Semana Santa andaluza, y no a la Feria de Abril. La idea de la agencia de publicidad encargada de la campaña era que los ciudadanos pensaran que se trataba de un error. Y lo han conseguido, de ahí que los comentarios en las redes sociales en tono jocoso, se hayan multiplicado.
La realidad es que los carteles están hechos con mensajes contradictorios adrede. Otro ejemplo es un cartel donde, junto a «Sevilla es la Giralda», se ve la cocina de un bar.
El mensaje que la agencia de publicidad quiere lanzar es que «hay tantas Sevillas como se quieran imaginar, sin que unas estén por encima de las otras», en relación a la importancia de las tradiciones como la Semana Santa. Para los responsables de esta campaña, el elemento que conecta todo es la luz. Pero por ahora, lo que han conseguido conectar es a todos los vecinos de Sevilla con una misma idea: que la campaña de publicidad es un lío.