Una ceremonia presidida por los reyes en el que también ha estado presente la primera vacunada contra el coronavirus, Araceli Hidalgo. La mujer de 97 años ha pedido a los jóvenes «que respeten la pandemia». En su discurso también se ha acordado de todos los grupos sanitarios que «con su trabajo y esfuerzo han salvado muchas vidas y las están salvando».
Especial mención también para «las enfermeras y enfermeros», los profesionales «de las ambulancias», y a todas sus «compañeras y trabajadores de la residencia de mayores Los Olmos en Guadalajara», lugar donde reside.
Su hija, Carmen Rodríguez Hidalgo, ha querido reconocer la labor «de todos los colectivos que han contribuido a nuestra protección y cuidado, como los sanitarios y los cuidadores de nuestros mayores que lo han hecho con entrega absoluta». «Doy fe de ello por como han protegido, cuidado y mimado a mi madre». Del mismo modo, ha puesto en valor la labor el papel de la ciencia por la creación y el avance de las vacunas que nos permiten mirar al futuro con ilusión y esperanza».
El homenaje ha estado presentado por el periodista Fernando Ónega, quien ha explicado que Araceli representa «la prioridad» que se le dio a los mayores en el plan de vacunación por ser un colectivo «duramente castigado» por la COVID-19.
Medalla de oro
El pasado mes de mayo, entre ovaciones y aplausos, Araceli recibía la medalla de oro de Castilla-La Mancha durante el acto celebrado en Guadalajara por el Día de Castilla-La Mancha.