sanción histórica de 500 millones de euros al gigante de Internet por «no haber negociado de buena fe» con los medios de comunicación una compensación por los derechos de autor de sus contenidos utilizados posteriormente en sus motores de búsqueda.
Se trata de una decisión pionera en Europa. El país galo fue el primero en legislar sobre los conocidos como derechos afines, es decir la retribución de un tercero a los editores de un medio de comunicación por utilizar sus contenidos, al trasponer una directiva de la Unión Europea en 2019. Ahora, el golpe a Google en Francia puede abrir la puerta para que otros países comunitarios hagan lo mismo.
«La sanción de 500 millones de euros tiene en cuenta la excepcional gravedad de los incumplimientos constatados y que el comportamiento de Google ha supuesto retrasar la buena aplicación de la ley sobre los derechos afines», ha señalado la presidenta de la Autoridad de la Competencia francesa, Isabelle de Silva, en el comunicado que anunció la sanción.
Además, la decisión del organismo tiene una derivada más: obliga a la empresa de Silicon Valley a presentar «una oferta de remuneración a editores y agencias de prensa por el uso de sus contenidos protegidos». De no hacerlo, la empresa tecnológica deberá pagar 900.000 euros por cada día de retraso.
Google, decepcionado
La otra cara de la moneda es la de Google. «Estamos muy decepcionados con esta resolución. Hemos actuado de buena fe durante todo el proceso», señaló un portavoz de la compañía en una declaración enviada a Efe.
«La sanción no tiene en cuenta ni nuestros esfuerzos ni la realidad de cómo funcionan las noticias en nuestras plataformas. Hasta la fecha, Google es la única empresa que ha anunciado acuerdos sobre derechos afines«, añadió.
En todo caso, la compañía de Mountain View (California) da a entender que no recurrirá la multa, sino que tendrá en cuenta las opiniones de la Autoridad de la Competencia para ajustar sus ofertas. Además, considera que la sanción se refiere sobre todo al período entre mayo y septiembre de 2020, y recuerda que desde entonces alcanzó un acuerdo con APIG, la asociación que agrupa a cerca de 300 diarios nacionales y regionales.
Esta multa supone el tercer revés para Google en los últimos meses en Francia. La Autoridad de la Competencia le impuso el pasado 6 de junio una multa de 220 millones de euros por «abuso de posición dominante» en el mercado de la publicidad en línea y en diciembre del año pasado, la Comisión Nacional de Informática y Libertades (CNIL) la multó con 150 millones de euros, junta a Amazon, por sus políticas de ‘cookies’, que se introducían en los ordenadores de sus usuarios con objetivos publicitarios.