velocidad sigue siendo uno de los principales factores implicados en los accidentes de tráfico. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha esta semana una campaña para concienciar a los conductores sobre la importancia de respetar los límites de velocidad establecidos.
Según los datos, en 2019, el último año con datos consolidados, la velocidad estuvo presente en el 23% de los accidentes mortales, lo que significa que 300 personas fallecieron en accidentes en las carreteras españolas donde la velocidad estuvo implicada. Por ello y para reducir la mortalidad, la DGT explica e insiste en las razones por las que cumplir con los límites señalizados.
Por ejemplo, llevar una velocidad adecuada en la carretera puede evitar una cuarta parte de los muertos en carretera. Además, la velocidad también afecta a los peatones ya que un atropello a más de 80 kilómetros por hora hace prácticamente imposible que la persona sobreviva. Por el contrario, si el atropello se produce a 30 kilómetros por hora la posibilidad de que el peatón fallezca se reduce al 10%, mientras que si el accidente se produce a 50 el riesgo de muerte se eleva al 90%.
Un coche que circula a 120 kilómetros por hora necesita una distancia superior a la de un campo de fútbol para detenerse por completo. El exceso de velocidad no solo tiene un impacto negativo sobre la mortalidad, también tiene consecuencias sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustibles.
¿Cuáles son los límites de velocidad establecidos?
Para cumplir con las normas de circulación relacionadas con la velocidad es importante conocer cuáles son los límites estipulados legalmente. La velocidad máxima en autovía son 120 kilómetros por hora; en carreteras secundarias, de 90 kilómetros por hora; en vías urbanas o de un único carril, de 30 kilómetros por hora; y en vías de dos o más carriles por sentido, de 50 kilómetros por hora.
Además, es necesario prestar especial atención a las carreteras convencionales donde se registran 3 de cada 4 accidentes. No respetar los límites de velocidad puede conllevar una sanción y, en los casos más graves, penas de cárcel. Por eso, durante los próximos días se van a controlar de manera especial los tramos de riesgo y los puntos donde la velocidad de circulación supera el límite permitido o se produce mayor siniestralidad.