Valencia. Los vecinos del valenciano barrio de Honduras dicen que no pueden más: protestan con una cacerolada porque están hartos, cansados de lo que cada noche tienen que vivir en su barrio. Cientos de jóvenes se aglomeran en las plazas cada noche cuando cierra el ocio nocturno.
No pueden dormir, aunque el problema no es nuevo ni ésta la primera vez que se quejan. Es la segunda cacerolada de estos vecinos de la Plaza de Honduras en unos días, pero poco parece importarles a ellos. Cientos de jóvenes se concentran en calles y plazas como ésta cuando cierra el ocio nocturno.
Una situación a la que no ayudan la proliferación de nuevos locales donde se vende alcohol barato ni la presencia de los individuos que a altas horas de la noche aparecen para venderles cerveza ambulante a los jóvenes.
Cada día hay continuas riñas donde les reprochan su actitud. Pero no parece amilanarles ni su enfado ni la alta presencia de patrullas. Porque en muchas ocasiones son ya las 4 o las 5 de la mañana cuando las autoridades consiguen al fin desalojar la plaza.
Un vecino protesta en Sevilla
Asimismo, un vecino de Sevilla ha denunciado que el alto volumen de la música y los botellones que se hacen cerca de su domicilio le han despertado a las dos de la madrugada. En el vídeo se puede apreciar el ruido que producen las conversaciones de una multitud de personas, mientras que a la vez se escucha la música sonando a un volumen muy alto. Al parecer, se estaban realizando varias fiestas a la vez.
Murcia cierra el interior de ocio nocturno
Por su parte, el Gobierno de Murcia ha decidido cerrar el interior de los locales de ocio como las discotecas a partir del sábado a las 00:00, para tratar de controlar el aumento de la incidencia del covid-19 en la región.
Las nuevas restricciones en Murcia dictan que el interior de estos locales y discotecas deberán permanecer cerrados, aunque el exterior seguirá abierto, con un máximo de diez personas por mesa. El cierre de la actividad no esencial continúa siendo a las 02:00 horas de la madrugada.