El periodista almagreño Francisco José Martínez Carrión ha alabado las obras de restauración del emblemático palacio del Marqués de Torremejía impulsadas por el empresario mexicano Mauricio Fernández Garza tras su adquisición. Tras ser invitado por el propietario a visitar el interior del palacio, Martínez Carrión ha calificado de «maravilla» el resultado de unas actuaciones que, asegura, «van a cambiar algunos aspectos de la historia de Almagro».
En las redes sociales, el periodista almagreño ha subrayado que el empresario está llevando a cabo una obra de restauración «digna de todo elogio». Si bien ha prometido la «máxima confidencialidad» sobre el estado de las obras y los descubrimientos artísticos e históricos que se están llevando a cabo en este palacio, Martínez ha asegurado que «de confirmarse alguno de ellos, van a cambiar algunos aspectos de la historia de Almagro». «El subsuelo de este palacio guarda casi intactos todos los extractos históricos de la ciudad. Una auténtica radiografía de la evolución de la población almagreña», asevera.
Según relata Martínez, en este palacio trabajan restauradores de artesonados y de pinturas que están devolviendo al palacio gran parte de su originalidad. «Desde hace dos años, hay albañiles por todas partes y los andamios van desapareciendo y van dejando al descubierto estructuras y elementos arquitectónicos desde el siglo XV hasta el XX. Una maravilla», remacha.
Martínez apunta que en la fachada, por ejemplo, han desaparecido todos los cables, incluida la caja que desde hace decenios tapaba la cara de uno de los leones de la portada. «Una portada que será restaurada y, si es posible, completada», añade.
El periodista almagreño ha mostrado a Garza su gratitud personal, «como almagreño, periodista y amante del arte y la historia, por su decisión de comprar este magnífico palacio y proceder de forma inmediata a su restauración y puesta en valor».
«Nunca los almagreños le podremos agradecer su inversión, su trabajo delicado, su decisión de rodearse de un equipo de profesionales de primera línea y, en definitiva, de devolver a este palacio, antiguo colegio de monjas dominicas, su antiguo esplendor», recalca.
Para el periodista, «Garza ha salvado un monumento y de forma respetuosa lo está devolviendo a la sociedad almagreña». «Todo un ejemplo de la iniciativa privada y de cómo es posible actuar en los edificio del casco antiguo de una forma racional, profesional, flexible y actual», afirma, al tiempo que aventura que esta obra de restauración «se va a convertir en un referente nacional en materia de restauración y va a colocar a Almagro en los manuales profesionales de buenas prácticas en esta materia, siempre polémica».