Quedan exentos de presentar declaración los contribuyentes con rentas inferiores a 22.000 euros anuales procedentes de un solo pagador. Hacienda espera devolver este año casi 10.700 millones de euros.
Los contribuyentes pueden fraccionar con intereses el importe de la deuda tributaria resultante de su declaración del IRPF en dos partes: la primera responde al 60% de su importe, en el momento de presentar la declaración, y la segunda, del 40% restante, hasta el 5 de noviembre de 2020.
Si se opta por domiciliar únicamente el segundo plazo del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, la misma podrá realizarse hasta el 30 de junio.
La campaña de la Renta de este año ha estado marcada por la crisis del coronavirus. Se retrasó hasta el 8 de junio la atención en oficinas, cuando estaba previsto que comenzara el 13 de mayo.
No presentar este documento o hacerlo fuera de plazo supone sanciones y recargos que pueden llegar en algunos casos al 150% del importe total que había que pagar.