El ayuno intermitente para bajar de peso ofrece menos beneficios que las dietas tradicionales, dice estudio

ayuno intermitente una tendencia que tiene grandes beneficios
ayuno intermitente una tendencia que tiene grandes beneficios

El ayuno intermitente gana popularidad entre los regímenes alimenticios.

Perder peso no es una tarea fácil. Científicos y profesionales de la salud han desarrollado a lo largo de los años diferentes métodos que en muchos casos han sido efectivos. Sin embargo, para mantenerse siempre habrá una constante: la alimentación. Seguir dietas balanceadas es la base de todo proceso de cambio. Pero hay una que recientemente se ha hecho popular y que tiene a los expertos investigando sus efectos: el ayuno intermitente.

A diferencia de las dietas tradicionales, en las que se reduce el volumen del consumo de calorías, el ayuno intermitente permite ciertas libertades. No obstante, un reciente estudio detalla que la realidad es que no es algo tan beneficioso como sí lo es un régimen de alimentación balanceado y constante.

El ayuno intermitente, para quienes no lo conocen, tiene diferentes variantes de aplicación. Pero la más popular consiste en que una persona pasa aproximadamente 18 horas sin consumir ningún tipo de alimento y después pasan seis comiendo cualquier tipo de comidas permitidas.

Este proceso, según lo explican los expertos defensores de este método, “hace que el cuerpo se alimente de las reservas de grasas durante las 18 horas en las que no se consume ningún tipo de comidas. Entonces, esto hace que el organismo pierda peso, y sobre todo grasa”, sostienen.

El ayuno intermitente según el estudio

Sin embargo, aunque los defensores de este método demuestren su efectividad, hay un estudio que indica que una dieta tradicional cuenta con más beneficios. En concreto, aseguran que la perdida de grasa es más sostenida y por lo tanto el peso también.

Los investigadores que desarrollaron el estudio manifiestan que realizaron un experimento con 36 personas. Dividieron a los participantes en tres grupos y les exigieron que cumplieran diferentes dietas durante tres semanas.

“Un grupo siguió una dieta de ayuno en días alternos restringida en calorías, el segundo grupo siguió una dieta diaria tradicional restringida en calorías y el tercer grupo hizo ayuno en días alternos sin restricciones de calorías”.

De esta manera, al final del experimento, el grupo que experimentó una mayor pérdida de peso, fue el que realizó la dieta tradicional con calorías restringidas.

Los mismos impulsores del estudio detallan que necesitan elevar la cantidad de la población a investigar. La idea es poder ratificar o cambiar las conclusiones que publican de su investigación.