El sindicato Solidaridad Obrera ha interpuesto una demanda de conflicto colectivo, en materia de impugnación de suspensión de contratos, contra el ERTE firmado entre Repsol Petróleo y los sindicatos UGT, CCOO, STR, USO y CIG en las refinerías de Puertollano y A Coruña al considerar que se ha incurrido en fraude en una negociación «viciada y manipulada» con el concierto y connivencia de las propias plataformas sindicales.
Así lo han puesto de manifiesto este martes en rueda de prensa José María Bravo, secretario general; Raúl Rodríguez, secretario de Organización, y Antonio Rus, del Comité Feral de Solidaridad Obrera, para quienes el planteamiento del ERTE, que finalizará el próximo 21 de junio, habría vulnerado diversos puntos del Estatuto de los Trabajadores y del Código Civil.
No obstante, el peso argumental de la demanda, presentada la semana pasada ante el Juzgado de lo Social de Ciudad Real, recae en un presunto fraude en la negociación en concurrencia con los sindicatos, avalado por una serie de pruebas y el propio relato de los hechos, por lo que Solidaridad Obrera pide que se deje sin efecto el ERTE y se proceda a las indemnizaciones pertinentes.
Así, han denunciado un audio de carácter privado, y filtrado en una red social, en el que, a juicio de Solidaridad Obrera, uno de los representantes de UGT en el comité de Puertollano podría estar refiriéndose a un acuerdo «pactado» entre los sindicatos y la dirección de la empresa justo al inicio del periodo de negociación tutelado por el Ministerio de Trabajo .
Para los representantes de Solidaridad Obrera, los sindicatos de Puertollano pudieron «urdir» un plan para «viciar» la negociación alcanzado un acuerdo cerrado de antemano y utilizando la movilización ciudadana para construir un «paripé» de cara a la galería.
También han denunciado la negativa de los sindicatos en el seno de comité de empresa a celebrar asambleas de trabajadores con carácter vinculante durante la negociación del ERTE, y han apuntado que «solo tras la presión» de Solidaridad Obrera se celebró una votación para aceptar las condiciones planteadas por la empresa.
En este sentido sospechan que la votación fue «condicionada» por empresa y sindicatos. De hecho, Solidaridad Obrera alude a reuniones con trabajadores para «venderles» la bondad del expediente, así como a una supuesta «distorsión» del resultado electoral merced a la utilización de un censo en el que la mayoría de los trabajadores, hasta un 65%, solo tenía un periodo de afectación de un día. «No nos extraña que el comité de empresa rompiera en aplausos tras conocer el resultado de la votación», han lamentado.
Por otra parte, Solidaridad Obrera ha recordado que el presidente del comité de empresa en Puertollano, Salvador Usero, rechazaba el ERTE al considerar que respondía a una estrategia de presión al Gobierno de la Nación para suavizar la legislación de transición ecológica, mejorar el posicionamiento para la obtención de fondos europeos y tensar la próxima negociación del Acuerdo Marco que regula los derechos de los trabajadores de Repsol.
Solidaridad Obrera es un sindicato de nueva creación en el complejo industrial de Repsol en Puertollano que surge para «llenar el vacío que dejan el resto de sindicatos», explican. Con orígenes en la escisión del sindicato anarcosindicalista CNT, Solidad Obrera se presenta como una plataforma asamblearia, autogestionada y de decisión transversal, en la que ningún representante recibe un salario por su función.