pandemia de coronavirus ha sido el mejor momento para someter al Palacio de Versalles y sus jardines a una gran restauración. Ha sido un reto logístico y ha costado millones, pero después de muchos años ha vuelto a ser lo más parecido a lo que un día fue, y ya está abierto al público.
A los pies del Palacio y a dos pasos del Gran Canal se encuentra la joya vegetal de los jardines de Versalles, siempre renovandose y de nuevo abiertos al público.
Una de las reaperturas más esperadas es el bosque de la reina, el lugar favorito de María Antoñeta y acaba de ser restaurado como en su época. Se ha respetado y recuperado la estructura y se han vuelto a plantar especies exóticas, un entramado laberíntico por donde dicen que María Antoñeta adoraba pasearse en busca de intimidad y de privacidad.
Una noche en el hotel vale 1.700 euros
Hemos viajado a la Francia del siglo XVIII. Restaurar los jardines de Versalles ha costado 8 años de documentación. Pero aquí están, 600 árboles juegan con 38 especies de rosales y casi 150 ejemplares de tulipanes de Virginia que pueden llegar a medir 40 metros y vivir 500 años.
Algunas plantas han permanecido hasta nuestros días, otras ya no existen o no sobrevivirían al clima actual, por eso en el bosque de la reina también hay flores contremporáneas. Un jardín para disfrutar antes de que lleguen los turistas. A partir del 1 de junio, usted puede alojarse en Versalles.
El nuevo hotel de palacio cuenta con 4 habitaciones y suites con mayordomo privado y un restaurante que firma Alan Diucass. Preparen dinero porque la noche cuesta 1.700 euros.