A espaldas de los compradores, cada mensaje de Anom incluía una “clave maestra” que permitiría a las fuerzas del orden descifrar su contenido. También, cada dispositivo vinculaba un número de identificación fijo a cualquier nombre de usuario que el propietario eligiera.
Los mensajes se enrutan en secreto a servidores a los que el FBI y otras agencias podrían acceder.
Así trabajaba Anom, el sistema de mensajería encriptada del FBI y Europol
De acuerdo con Europol, la plataforma se dirigía a las organizaciones globales de crimen organizado, tráfico de drogas y lavado de dinero. Esto se hacía sin importar el lugar donde operaran.
Con el dispositivo encriptado se lograron obtener contraseñas de borrado remoto y coacción.
Calvin Shivers, subdirector de la División de Investigación Criminal del FBI, dio las conclusiones de la operación.
“Las plataformas de comunicaciones criminales cifradas son tradicionalmente una herramienta para evadir la aplicación de la ley y facilitar el crimen organizado transnacional”, señaló Chivers. “El FBI y nuestros socios internacionales continúan desarrollando formas innovadoras de superar estos desafíos y llevar a los criminales ante la justicia”.
“Estamos agradecidos a Europol por su compromiso con la lucha contra el crimen organizado transnacional y su asociación con el FBI”, añadió.
En las próximas semanas se realizarán más operaciones derivadas.
La visión europea sobre el logro
La Greenlight / Trojan Shield permitirá a la Europol ahondar más en la inteligencia sobre la delincuencia organizada que afecta a la Unión Europea. Ayudará al esfuerzo continuo en la identificación de objetivos criminales operativos de alto valor a escala global.
“Esta operación es un logro excepcional de las autoridades de los Estados Unidos, Suecia, los Países Bajos, Australia, Nueva Zelanda y los demás miembros europeos del Grupo operativo”, afirmó Jean-Philippe Lecouffe, director ejecutivo adjunto de Europol.
“Europol coordinó la comunidad policial internacional y enriqueció el cuadro informativo. Además, introdujo la inteligencia criminal en las operaciones en curso para atacar a la delincuencia organizada y a las organizaciones de tráfico de drogas”, recalcó Lecouffe.
Otra de las autoridades clave en la operación fue la Polisen, Policía Sueca. Por el organismo habló Linda Staaf, comisaria de policía y jefa de Inteligencia.
“Esta es una de las mayores operaciones policiales dirigidas por inteligencia contra el crimen violento y las redes de drogas en Suecia”, comentó. “Desde el punto de vista de la policía sueca, no cabe duda de que sería la más grande en Europa en conjunto con los Países Bajos y Europol”.
“Apreciamos mucho este tipo de cooperación entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley. La delincuencia se extiende a través de las fronteras y la cooperación internacional es crucial para luchar contra ella”.
