«No me he podido resistir»
El usuario de Twitter @smv__ ha publicado uno de los tuits más exitosos de las últimas horas al compartir la respuesta que le dejó a una vecina que había colocado en el portal un cartel con el que difundía un bulo sobre la vacuna contra el coronavirus.
Como se puede ver en la foto que ha subido a Twitter, en el letrero en cuestión se podía leer: “Y dígame, doctor, ¿por qué se me adhiere un imán en el punto donde me vacunaron? ¿Qué han introducido en mi cuerpo? ¿Reaccionará esto con los campos electromagnéticos? ¿Estoy a salvo, doctor?”
El cartel hace referencia a uno de los bulos más difundidos de las últimas semanas y que asegura que con la vacuna se introducen en el cuerpo metales. Como supuesta prueba, se afirma que si se colocan objetos como una cuchara en la zona del pinchazo, ésta se queda pegada a la piel por efecto de imán.
Obviamente, es completamente falso: en la ficha técnica de ninguna vacuna figura ningún tipo de metal pesado o con propiedades magnéticas, la cantidad de esos metales que cabrían en una vacuna no podrían producir ese poder de atracción y la clave está realmente en la grasa y el sudor de la piel, que hace posible que los objetos se queden pegados.
La respuesta que @smv__ dio a su vecina fue más simple que todo eso: le corrigió todas las faltas de ortografía y puntuación y luego añadió un papel con otro mensaje: “Querida paciente: usted de lo único que no está a salvo es de su ignorancia”.
En menos de un día, ese mensaje acumula más de 10.000 ‘me gusta’ y 1.000 retuits:
En mi edificio hay una negacionista y no me he podido resistir. Lo siento pic.twitter.com/IhLhMqYdle
En otros mensajes, el usuario ha aclarado que se trata de una vecina conocida que “no para de intentar convencer a las personas mayores que viven en el edificio de que ni se vacunen, ni usen mascarilla”. “Afirma que el covid no existe. Por eso es negacionista y por eso sé de lo que hablo”, subraya.
Por eso, destaca que lo del cartel no es una simple pregunta “con la intención de saber, ni informarse, sino de continuar con su propaganda”. Además, asegura que le ha corregido las faltas de ortografía porque se trata de una persona con estudios.
“Jamás se me ocurriría reprocharle eso a alguien sin acceso a la educación. Me han criado unas manos llenas de tierra que no sabían escribir. Mi respeto es más que infinito. Pero esto va más allá de una tilde”, afirma.