A día de hoy, es indispensable contar con una conectividad óptima en nuetros teléfonos móviles. Se trata de un servicio indispensable en un mundo global e interconectado como en el que vivimos, y que ha ido evolucionando a grandes pases desde las últimas décadas. No nos hemos acostumbrado aún a los 3G y 4G, que ya nos ofrecen velocidades del 5G en adelante; formas de conectarnos que, hasta hace muy poco, solo eran castillos en el aire.
Disfrutar de una buena calidad en nuestra cobertura es muy importante, pero también debemos mirar por nuestro bolsillo. Contar con la mejor oferta de fibra y móvil nos permitirá no tener que preocuparnos por esto y establecer conexión allá donde queramos: tanto en casa como en el exterior. Pero no siempre podemos tener las mejores condiciones, especialmente en lugares poco concurridos.
Entonces, ¿por qué falla la cobertura?
La inestabilidad de la cobertura puede darse por múltiples razones, pero lo más habitual es encontrarse con condicionantes físicos. Factores como la distancia que existe desde nuestro teléfono móvil hasta la antena repetidora, el material de la fachada del edificio desde el que nos estemos conectando, o la orografía del terreno pueden ser, entre otros, los causantes de que nuestra nuestra cobertura no sea la más adecuada, impidiéndonos disfrutar de una conexión de alta calidad.
Cuanto mayor sea la distancia con el repetidor, menor la intensidad de señal que recibirá nuestro dispositivo, lo que tendrá como consecuencia una peor conexión. De la misma manera, la cobertura se verá afectada si entre el teléfono móvil y la antena existen zonas geográficas muy dispares, como montañas, valles, vaguadas o cauces de ríos.
La mejor solución que se puede ofrecer para solventar estos problemas de conexión es una amplificación de señal, ya sea por parte de los operadores o las administraciones pertinentes. Existen maneras muy efectivas de eliminar los cortes de cobertura en edificios antiguos e incluso llegar a embarcaciones que se encuentren en alta mar, simplemente instalando antenas repetidoras que ayuden a estabilizar la señal y ofrezcan una mayor cobertura móvil.
Por supuesto, será importante que no solo existan estos repetidores, sino que haya torres de operadoras que origien y distribuyan su propia señal en diversos puntos de la geografía. Así se mejorará la recepción, amplificación y distribución de la señal por cualquier lugar en el que la cobertura y la conexión sean necesarias.
Por lo tanto, estas instalaciones no serán únicamente para favorecer la conectividad a internet, sino que en la cobertura móvil, para recepción y emisión de llamadas, también tendrá un efecto positivo. El uso de estos amplificadores permite a zonas, por ejemplo rurales, acceder a servcios que antes no podían recibir de una manera decente. Eso crea un espacio idóneo para el trabajo y para el ocio, en el que la mala cobertura ya no sea un problema.
La polivalencia y alta eficiencia de los equipo destinados a este cometido permiten que todos los proyectos realizados conlleven numerosos beneficios sociales y económicos. Y es que, poco a poco, la conexión a internet en cualquier lugar está dejando de ser un lujo para ser algo básico para todas las personas.