El convenio, dotado con 95 millones de euros, está a punto de firmarse
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado un paso clave en su compromiso de garantizar el suministro de agua potable a largo plazo para los municipios del Campo de Calatrava, Ciudad Real y Daimiel, gracias a la futura conexión con el sistema de abastecimiento de Llanura Manchega. Esta actuación, que se encuentra en fase final de tramitación, estará dotada con 95 millones de euros mediante un convenio de colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, próximo a su firma tras recibir autorización del Consejo de Gobierno.
La reunión mantenida en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de la Vega del Jabalón entre el director de Infraestructuras del Agua, Rubén Sobrino, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Casto Sánchez, y el presidente de la Mancomunidad de Aguas del Campo de Calatrava, Andrés Cárdenas, ha servido para revisar los avances y coordinar las próximas actuaciones.
Un proyecto clave para la calidad y seguridad hídrica de 13 municipios
Rubén Sobrino ha puesto de relieve el impacto que tendrá este nuevo sistema de abastecimiento de 67 kilómetros de tubería, no solo para Campo de Calatrava y Daimiel, sino también como red de apoyo en situaciones de emergencia para la Mancomunidad del Gasset, que incluye a Ciudad Real, Miguelturra, Carrión, Torralba, Poblete, Alcolea y Picón.
«Estamos cumpliendo con el compromiso del presidente García-Page de ofrecer una solución definitiva al abastecimiento de agua en condiciones de calidad y cantidad adecuadas», afirmó Sobrino.
La infraestructura, que será ejecutada por Acuaes y gestionada por Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, forma parte de un plan más amplio que ya ha comenzado a operar en su primer ramal, abasteciendo a más de 76.000 habitantes en 15 municipios de Ciudad Real, Cuenca y Albacete.
Una necesidad apremiante: los recursos actuales no son suficientes
La sequía prolongada y la falta de aportes suficientes al pantano de la Vega del Jabalón han obligado a la Mancomunidad del Campo de Calatrava a recurrir a pozos y fuentes subterráneas, que actualmente no garantizan el suministro a medio y largo plazo. Por ello, se ha planteado sondear nuevos pozos de emergencia mientras se concluye la conexión a la Tubería Manchega.
Esta nueva infraestructura permitirá que los pozos municipales actuales se mantengan como sistema de emergencia, sin depender exclusivamente de ellos, una garantía para el abastecimiento futuro.
Detalles técnicos: 67 kilómetros de inversión hidráulica
El sistema en desarrollo incluye:
- 67 kilómetros de tubería de alta capacidad.
- Estaciones auxiliares para la elevación y regulación del flujo.
- Infraestructura que se conectará con la ya operativa en el primer ramal del sistema Llanura Manchega, inaugurado en 2023.
- Integración bajo la gestión pública de Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, dentro de su red de once sistemas que abastecen a 700.000 personas en 240 municipios.
Tabla resumen de municipios beneficiados
Zona beneficiada | Municipios incluidos |
---|---|
Campo de Calatrava | Bolaños, Almagro, Valenzuela, Granátula, Calzada, entre otros |
Mancomunidad del Gasset | Ciudad Real, Miguelturra, Carrión, Torralba, Poblete, Alcolea, Picón |
Otros municipios conectados | Daimiel (conexión directa) |
Calendario: obras previstas para los próximos dos años
El proyecto cuenta con una planificación bianual de ejecución, lo que implica que los trabajos comenzarán tras la firma definitiva del convenio y culminarán previsiblemente antes de 2027. La actuación se enmarca dentro del plan regional de gestión hídrica que pretende mejorar la eficiencia y seguridad del abastecimiento en toda la comunidad.
Apuesta regional por la infraestructura hídrica
La inversión de 95 millones de euros en el Campo de Calatrava forma parte del mayor esfuerzo hídrico en la región en décadas, que ha incluido:
- El sistema Llanura Manchega (fase 1): 300 millones de euros.
- Mejora de sistemas en zonas afectadas por la despoblación.
- Refuerzo de la seguridad hídrica ante fenómenos climáticos extremos.
El objetivo es claro: consolidar una red resiliente, sostenible y eficiente que garantice el derecho al agua en todas las comarcas, con especial atención al entorno rural.