El pontífice argentino muere tras complicaciones respiratorias; su legado de reforma, compromiso con los pobres y controversias políticas marcarán una etapa clave en la historia moderna del Vaticano
El mundo católico se viste de luto tras el fallecimiento del Papa Francisco, ocurrido este lunes 21 de abril de 2025 a las 7:35 horas en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. Así lo confirmó en un comunicado oficial el camarlengo, cardenal Kevin Joseph Farrell, quien anunció: “El obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre”.
Francisco, nacido como Jorge Mario Bergoglio, fue el Papa número 266 de la Iglesia Católica, el primer pontífice jesuita, el primero procedente del continente americano y el primero no europeo desde el siglo VIII. Su papado, iniciado el 13 de marzo de 2013, marcó una etapa de intensas reformas estructurales, cercanía con los excluidos y una visión pastoral profundamente transformadora, no exenta de polémicas dentro y fuera de la Iglesia.
Un pontificado marcado por la reforma, la cercanía con los marginados y una política exterior controversial
El Papa Francisco falleció tras arrastrar una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante 37 días. Aunque había sido dado de alta el pasado 23 de marzo, su estado de salud continuaba siendo delicado.
En sus doce años de pontificado, Francisco impulsó un mensaje de humildad, reforma y «Iglesia en salida», basado en su referencia espiritual a San Francisco de Asís. Puso en marcha importantes reformas como:
- La Constitución Apostólica Praedicate Evangelium para la reestructuración de la Curia romana.
- La promoción de una Iglesia sinodal, con más participación de laicos y mujeres.
- El proceso de diálogo interreligioso y de paz, con visitas a líderes de otras confesiones y potencias internacionales.
- La encíclica Laudato Si’, uno de los documentos más influyentes en torno al cambio climático y la ecología integral.
Sin embargo, su pontificado también estuvo marcado por fuertes controversias políticas. Se le criticó por mantener relaciones cordiales con regímenes autoritarios como los de Cuba, Venezuela o Nicaragua, y por su ambigüedad en condenar abusos de poder. También generó polémica su visión económica, fuertemente crítica con el capitalismo, lo que provocó tensiones con sectores empresariales y conservadores.
Francisco ante los desafíos internos de la Iglesia: pederastia, polarización doctrinal y secularización
Durante su pontificado, la Iglesia Católica enfrentó grandes crisis internas:
- Las denuncias de abusos sexuales cometidos por clérigos, que Francisco intentó abordar con nuevas normativas y estructuras de rendición de cuentas.
- El creciente debate doctrinal, con temas como la bendición de parejas homosexuales, el papel de la mujer en la Iglesia o la administración de los sacramentos a personas divorciadas.
- La secularización creciente, especialmente en Europa, que redujo notablemente el número de fieles activos.
Su enfoque reformista lo situó en el centro de la división entre sectores progresistas y conservadores. Cardales como Burke o Sarah se convirtieron en sus críticos más notorios, acusándolo de fomentar confusión doctrinal.
Un proceso de sucesión decisivo: así se elige al próximo Papa
Tras su fallecimiento, la Iglesia entra oficialmente en sede vacante, lo que activa el protocolo de sucesión mediante el cónclave. El proceso se desarrollará en la Capilla Sixtina, donde los cardenales menores de 80 años —actualmente unos 130— se reunirán para elegir al nuevo Pontífice.
Características del cónclave:
- Votaciones secretas: hasta cuatro al día, con una mayoría requerida de dos tercios.
- Aislamiento total de los cardenales electores del mundo exterior.
- Fumata blanca: indica que se ha elegido Papa; la fumata negra señala que no se ha alcanzado un acuerdo.
Cabe destacar que más del 80% de los cardenales electores han sido nombrados por Francisco, lo que puede influir en la línea continuista de su sucesor.
El funeral del Papa y el luto oficial
El cuerpo del Papa Francisco será expuesto en la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles podrán rendirle homenaje. El funeral será presidido por el Decano del Colegio Cardenalicio y se espera una asistencia masiva de líderes mundiales, religiosos y ciudadanos.
El protocolo funerario papal contempla nueve días de luto (novemdiales), tras los cuales deberá convocarse formalmente el cónclave. El Vaticano establecerá medidas especiales para el acceso y la cobertura mediática durante estos días.
Reacciones del mundo político, religioso y cultural
Líderes internacionales han expresado su pesar por la muerte del pontífice. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lo calificó como “un Papa que supo interpretar los signos de los tiempos”. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó su compromiso con la justicia social y la paz. También lo hicieron personalidades como Emmanuel Macron, Joe Biden, António Guterres y el Patriarca de Constantinopla Bartolomé I.
En España, el actor Antonio Banderas y el periodista Jordi Évole mostraron su admiración y gratitud al pontífice con mensajes en redes sociales. En Latinoamérica, su figura es recordada por su cercanía con los pueblos originarios y sus mensajes de fraternidad.
Un legado complejo y abierto a interpretación
La figura de Francisco I deja un legado que aún será objeto de estudio y análisis. Su intento de modernizar y acercar la Iglesia al mundo actual se enfrentó a fuertes resistencias internas y contradicciones externas. Lo que es indiscutible es que su pontificado ha sido uno de los más influyentes, polémicos y transformadores del último siglo.
El próximo Papa tendrá la responsabilidad de definir la continuidad o el giro respecto al camino marcado por Francisco.