La temperatura media en España ha aumentado desde la época preindustrial (1850 a 1900) 1,7 grados centígrados (ºC), de los que 1,3º C de este incremento se han acumulado en los últimos 60 años, según informó este viernes la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) durante la presentación del resumen ejecutivo del Informe del Estado del Clima de 2020 que advierte de que en el peor de los escenarios, la temperatura media en España podría aumentar en 5º C al final de siglo.
El informe refleja que el año 2020 fue el año más cálido a escala global y el más cálido, es decir extremadamente cálido, en España, junto con 2017, desde que comenzaron los registros en 1961, y que la temperatura del mar fue la segunda más cálida desde 1950, solo superada por la del año 2017.
En concreto, el estudio concluye que la temperatura media de 2020 en España fue de 14,8º C, que supera en 1º C a la temperatura media del periodo de referencia 1981-2010.
Por su parte, el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, ofreció los detalles principales del Informe, que 2020 fue “un año de récords”, ya que fue el más cálido en España, empatado con 2017, y también en Europa, donde fue más caluroso que 2019 mientras que a escala global, el pasado año fue casi similar a 2016 que, sin embargo, sigue siendo el más cálido en el planeta desde que hay registros.
Asimismo, explicó que los récord de días cálidos fueron “mucho más frecuentes” en los últimos 30 años que si no hubiera habido calentamiento global y de hecho, señaló que por cada récord de día frío se contabilizan once récords de días cálidos, al tiempo que durante el año 2020 se registraron tres olas de calor pero ninguna de frío.
EN EL MAR. En ese ejercicio, las aguas del mar que circundan España estuvieron más cálidas de lo normal pero especialmente en el Mediterráneo, donde la anomalía media positiva fue de un 1º C. Con todo, 2020 fue el segundo año con la temperatura del agua del mar más cálida, lo que después “alimenta” que las lluvias torrenciales lo sean aún más.
El informe del estado del clima, que se publica por segunda vez y tiene un carácter anual, refleja que el invierno pasado fue el más cálido en España desde que hay registros y que el mes de julio fue el más cálido, sobre todo en la mitad sur y en ese hecho podrían haber influido los monzones en el sudeste asiático.
Al mismo tiempo, el informe analiza las emisiones de gases de efecto invernadero , que mantuvieron una tasa de aumento similar a la de años anteriores a pesar del “parón” de las actividades humanas a consecuencia de la pandemia del coronavirus. De hecho, Del Campo señaló que el observatorio de Izaña registró en el mes de abril de 2020 un nuevo máximo histórico anual con 418,7 partes por millón de concentración de CO2.
El portavoz de la Aemet alertó en este sentido de que los modelos climáticos dicen que si las emisiones de gases de efecto invernadero siguen subiendo hasta mediados de siglo, la temperatura seguirá aumentando a buen ritmo y que a mediados de siglo ese incremento se disparará y podemos llegar a final de siglo a una temperatura media de 5º C más.
En ese contexto, señaló que el verano más cálido en España hasta la fecha no llegó a ser ni 3º C de media más cálido de lo normal, por lo que de alcanzarse esa cifra a final de siglo “las consecuencias podrían ser tremendas”.
No obstante, señala que si se logra limitar las emisiones de CO2 de acuerdo a las recomendaciones científicas se logrará limitar este incremento global a 2 grados centígrados.
La también portavoz de la Aemet, Beatriz Hervella, se refirió a los episodios meteorológicos más extremos registrados en ese año, como las lluvias torrenciales, las olas de calor o la calima en Canarias y recordó a Gloria, que dejó lluvias torrenciales “sin precedentes”, con más de 400 litros por metro cuadrado, la mayor precipitación en tres días consecutivos en el Mediterráneo.
Hervella incidió en que el año 2020 estuvo marcado a nivel global por el fenómeno La Niña, que contribuyó a que no fuera aún más cálido. En todo caso, confirmó que “España es una de las zonas más afectadas por el cambio climático, puesto que en general en todo el área mediterránea las temperaturas están más disparadas que en otros sitios”. De hecho, apuntó que en 2020 hubo tres olas de calor en España y una de ellas, la registrada entre principios de julio y principios de agosto fue la tercera más larga desde 1975.
PONER LÍMITES. Precisamente, Del Campo añadió que en España se está calentando a más ritmo que otras zonas y ese ritmo podría ser aún mayor a partir de 2050. Del Campo calcula que para limitar el calentamiento a 1,5º C a nivel global de aquí a final de siglo es necesario reducir a la mitad las emisiones en 2030 y a cero en 2050.
“Aún es posible, pero la realidad apremia porque desde la época industrial el planeta ya se ha calentado 1,1º C de media y en España, 1,7º C”, insistió el portavoz, que alerta de que un verano “normal” a final de siglo sería “como el peor que hemos vivido hasta este momento”.