El alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, ha exigido al presidente regional, Emiliano García-Page, la paralización del Canon del Agua, calificándolo como un «impuesto revolucionario» que afecta negativamente a ciudadanos, empresas y ayuntamientos.
Críticas a la aplicación del Canon del Agua
En una rueda de prensa celebrada en la sede provincial del Partido Popular de Ciudad Real, Cañizares ha denunciado que este canon supone un «agravio sin precedentes» para la autonomía municipal y el desarrollo de los municipios de Castilla-La Mancha.
El alcalde ha señalado que este impuesto, aprobado pocos meses antes de las elecciones, responde únicamente a la intención de la Junta de «llevar el dinero de los ayuntamientos a sus arcas», justificándolo con una directiva europea de 2000.
«Mientras unos lo decimos claramente, otros se callan, pero todos estamos en contra», ha manifestado Cañizares, subrayando que Castilla-La Mancha es una de las ocho comunidades autónomas que han implementado este impuesto, cuando la mayoría de las regiones del país aún no lo han adoptado.
Impacto económico en Ciudad Real
El alcalde ha alertado del impacto que el Canon del Agua tendrá en los ciudadanos y en el tejido empresarial de Ciudad Real. Según sus cálculos:
- Los vecinos de la ciudad tendrán que pagar aproximadamente 1,1 millones de euros.
- Las empresas afrontarán un gasto adicional de entre 200.000 y 300.000 euros.
- El propio Ayuntamiento, como consumidor de agua, deberá abonar unos 228.000 euros.
«Desde el PSOE nos dicen que esto es como pagar un café, pero en Ciudad Real los cafés cuestan menos de 1,1 millones de euros», ironizó Cañizares, criticando la minimización del impacto económico del canon por parte del Gobierno regional.
Dudas sobre el destino de los fondos recaudados
Cañizares ha puesto en duda la afirmación de la Junta de que los ingresos obtenidos con este impuesto se destinarán a mejorar las redes de agua. Según sus declaraciones, solo el 25% de lo recaudado se invertirá en infraestructuras hídricas, mientras que el resto de los fondos tendrán un destino incierto.
«Es un impuesto encubierto para que la Junta se quede entre 70 y 80 millones de euros sin hacer nada», ha denunciado, asegurando que la medida solo busca recaudar fondos debido a la delicada situación financiera del Gobierno autonómico.
Defiende su gestión con bajadas de impuestos
En contraposición a este nuevo canon, Francisco Cañizares ha destacado la política fiscal llevada a cabo en el Ayuntamiento de Ciudad Real, que ha incluido bajadas en el IBI urbano y rústico, reducciones en el impuesto de construcciones y la eliminación de tasas municipales.
Finalmente, ha criticado que la Junta «busque dinero de cualquier lado», insistiendo en que esta medida «no es compatible con el respeto institucional básico» y perjudica tanto a las administraciones locales como a los ciudadanos de Castilla-La Mancha.