Accedían a las viviendas, les cambiaban la cerradura y posteriormente las «vendían» por 750 euros a personas procedentes de la Comunidad de Madrid.
La Policía Nacional ha detenido en Guadalajara el pasado día 17 de junio a los cuatro integrantes de un grupo criminal que se dedicaba a okupar viviendas vacías situadas en Guadalajara y el Corredor del Henares para venderlas posteriormente a personas procedentes de la Comunidad de Madrid interesadas en okuparlas para vivir.
La Policía Nacional de Guadalajara inició, hace unos meses, una investigación para tratar de averiguar quién se encontraba detrás de varios delitos de usurpación de vivienda y defraudación de fluido eléctrico que se venían sucediendo en varios inmuebles de la capital.
Los agentes tenían indicios de la existencia de un grupo de personas que se estaba dedicando a okupar las viviendas, cuyo uso cedían posteriormente a personas interesadas procedentes de la Comunidad de Madrid, a cambio de 750 euros.
Las averiguaciones de los agentes confirmaron que tras estos hechos se hallaba un grupo delictivo cuya actuación, concertada y coordinada, se centraba en ocupar las viviendas situadas en Guadalajara y localidades del Corredor del Henares para obtener con ellas un beneficio al venderlas a personas interesadas en okuparlas.
Cada uno de los integrantes tenía una tarea muy concreta: varios de ellos se dedicaban a la apertura y cambio de las cerraduras de las viviendas, mientras que otro permanecía vigilante para alertar de la posible presencia policial. Posteriormente, otro de los investigados realizaba las conexiones ilegales a la red eléctrica para así traspasar la vivienda a los interesados con cerradura nueva y suministro eléctrico, bajo la premisa de que podrían utilizarla durante unos dos años hasta que se resolviese el proceso judicial de desahucio.
Una vez okupado el inmueble, una quinta persona, que actuaba coaccionado y amenazado por el grupo criminal, debía identificarse como el morador de la vivienda okupada ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, eludiendo así los integrantes del grupo toda responsabilidad.
La operación llegó a su fin cuando los cuatro integrantes del grupo criminal fueron localizados y detenidos por la Policía Nacional gracias a un dispositivo que permitió arrestarlos en el momento en que se disponían a actuar, siéndoles intervenidas diversas herramientas y útiles para la apertura de puertas y posterior okupación de los inmuebles.
Los cuatro arrestados, que ya contaban con antecedentes de diversa índole, tendrán que responder ante la autoridad kudicial por la comisión de los delitos de usurpación de vivienda, coacciones, amenazas y pertenencia a grupo criminal.