El nuevo pliego de condiciones del servicio de limpieza incluye una renovación integral de los contenedores, que contarán con un control de carga para evitar que se desborden como en la actualidad
Tendrá una duración de diez años, en lugar de los quince del anterior, y supondrá una renovación total en material y métodos. Así, el nuevo contrato para la limpieza urbana producirá una total revolución del servicio, según explicó ayer la concejala delegada, Mila Castro en la presentación del nuevo concurso, que ya está abierto y cuenta con un presupuesto de más de cien millones de euros.
Se adjudicará en dos lotes, el primero de los cuales, con casi cien millones, comprenderá la limpieza, la recogida de residuos y el mantenimiento de todos los equipamientos, mientras que el segundo, con 4,5 millones, será para centros especiales de empleo, y se destinará a la recogida de papel y cartón.
El actual contrato, que se adjudicó en 2005 tenía una duración de diez años prorrogables por cinco más, ya estaba caducado, y funcionando en precario con los medios materiales y humanos de aquella época, como habían denunciado los propios trabajadores de la empresa en el pleno, y habían apreciado todos los vecinos, porque se había quedado claramente insuficiente.
Ahora, explicó la concejala, o que se pretende es una nueva visión del servicio no solo con una mejora cuantitiva, ya que se aumentará el número de contenedores y las zonas por las que se distribuyen, que ahora estarán catalogadas en función de sus características urbanísticas y de población, sino que también se modernizarán los sistemas. De esta forma, los nuevos contenedores contarán con un medidor de carga que avisará en el momento en el que se supere el 75 % de capacidad, para que se proceda de forma inmediata a su vaciado.
Esta información, además de evitar los actuales desbordamientos cuando el colector se llena, también permitirán optimizar la recogida, estableciendo los recorridos del servicio de limpieza en función del nivel de carga existente en cada zona, y adaptarlo a las necesidades existentes en cada momento.
Es decir, que habrá un sistema de recogida ‘a la carta’ que también se aplicará en el casco histórico, donde en lugar de contenedores estáticos lo que habrá son instalaciones temporales a determinadas horas, para que los vecinos depositen los residuos, y posteriormente se retirarán algo similar a lo que funcionaba hasta ahora, pero más organizado. También habrá un servicio diario por esta zona para revisar que todo funciona correctamente. Para otros puntos del casco urbano también está previsto un servicio especial en los puntos donde la presencia de algún establecimiento genera un mayor volumen de residuos, como las grandes superficies, o en rúas donde se acumulen negocios de hostelería.
Otro de los cambios importantes es la introducción de un nuevo contenedor, que tendrá color marrón, y que se destinará de forma exclusiva a la recogida selectiva de materia orgánica. En este sentido, señaló Mila Castro que también se potenciará el compostaje particular de este tipo de residuos, que ya se venía aplicando en la zona rural con el reparto de composteiros.
También se prevé renovar toda la maquinaria existente, en buena parte de los casos con muchos años de trabajo a sus espaldas, y optar por vehículos más ecológicos que ofrezcan mejores prestaciones. Solo se conservarán algunos de los más modernos como vehículos de reserva para el caso de que fuera necesario recurrir a ellos por alguna avería.
Las mejoras se completarán con el establecimiento de un sistema de control de calidad de la prestación que permita hacer un seguimiento de la misma y corregir cualquier fallo que se pueda apreciar en el funcionamiento. También se intensificarán las campañas de información y sensibilización entre los vecinos para conseguir sacar el máximo rendimiento a un servicio que últimamente presentaba numerosas deficiencias porque no solo se había quedado anticuado, sino muy limitado para hacer frente al desarrollo urbano experimentado por la ciudad en estos dieciséis años que llevaba funcionando.