La Dirección General de Sanidad de Dinamarca ha decidido suspender temporalmente, durante 14 días, la vacuna de AstraZeneca después de que haya registrado «graves casos de trombos» en personas que la habían recibido.
Soren Brostrom, director de la Dirección General de Sanidad, ha afirmado que «estamos en la campaña de vacunación más grande en la historia de Dinamarca, necesitamos todas las vacunas que podamos conseguir. Por eso no es una decisión fácil suspender una. Pero debemos reaccionar con cuidado cuando hay evidencia de posibles efectos graves».
Han explicado que suspender de forma temporal la vacunación se trata de «un principio de prudencia» y que se realizará una nueva valoración en la penúltima semana de marzo.
Las autoridades sanitarias han explicado que uno de los casos está relacionado con una muerte, aunque resaltan que todavía no se puede concluir que exista una relación directa entre la vacuna y los trombos.
Brostrom resaltó que se trata de una pausa y que hay «buena documentación» de que la vacuna de AstraZeneca es «segura y efectiva», pero que las autoridades danesas se ven obligadas a reaccionar ante informaciones de posibles efectos «de Dinamarca y otros países europeos».
Tras esta decisión, todas las citas quedan suspendidas, y quienes ya hayan recibido la primera dosis deberán esperar hasta nuevo aviso para recibir la segunda.
La medida implica cambios en el plan de vacunación, que se retrasará, en el peor de los casos, cuatro semanas hasta el 15 de agosto, fecha en la que se espera que toda la población que lo desee ya esté vacunada.
La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, se mostró contrariada por el retraso, pero a la vez convencida de que Dinamarca, uno de los países que más rápido está vacunando contra el coronavirus en Europa y también es de los menos afectados.
«Creo en un verano con una Dinamarca casi normalizada. Me atrevo a decirlo, siempre que los daneses sigan haciéndose test y vacunándose», afirmó la primera ministra.