Luis Víctor Gualotuña, un trabajador de 55 años, ha muerto en el Hospital Clínico de Valencia después de haber sufrido un accidente laboral en la obra donde trabajaba.
El hombre trabajaba sin contrato en la localidad de Alboraya, y al llegar al hospital, a pesar de los esfuerzos de los sanitarios, no se pudo hacer nada por salvar su vida.
Los hechos ocurrieron el viernes cuando, según recoge el medio Las Provincias, el trabajador se cayó desde el andamio que estaba montando en un edificio de tres plantas de altura de la calle Tavernes Blanques. El hombre, de origen ecuatoriano, sufrió un fuerte golpe tras la brutal caída.
Un compañero de obra acudió a su auxilio y dio la voz de alarma al jefe de la obra para que llamara a los servicios de emergencia y pudieran atender a la víctima. Sin embargo, el empresario decidió no llamar al 112. Obligó, según cuenta el testigo, a que llevasen a la víctima al interior del edificio hasta que llegase él para evaluar la situación.
Finalmente al llegar y ver que el hombre estaba inconsciente, lo cargaron en la furgoneta y lo acercó al hospital, donde lo dejó en la puerta y se marchó sin facilitar ningún tipo de datos.
Al llegar, se encontraba muy grave por las lesiones internas tras la caída y finalmente falleció. El médico dio parte a las autoridades, que se desplazaron hasta el lugar para realizar las investigaciones pertinentes. Según contó el compañero de obra a las autoridades, la víctima se precipitó desde una altura de seis metros y no llevaba puesto el arnés de seguridad.
Según indicó la autopsia, el hombre falleció tras una perforación en el pulmón por parte de una de sus costillas fracturadas. La familia de la víctima está estudiando presentar una querella contra el empresario por no haber llamado a los servicios de emergencia. El obrero estuvo unos 45 minutos inconsciente sin recibir asistencia médica.
Ahora la investigación se centra en demostrar si el empresario cometió un delito contra la seguridad de los trabajadores, aunque el acusado se defiende asegurando que la víctima no tenía que haber subido al andamio y que solo estaba para realizar labores de ayudante.