La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una banda criminal dedicada al asalto de viviendas. Los atracadores utilizaban armas de fuego y empleaban la violencia extrema contra las víctimas, a las que amenazaban de muerte.
La operación se ha saldado con la detención de 5 personas, 2 hombres y 3 mujeres. Los asaltantes operaban en la comarca de la Vega Baja, Comunidad Valenciana. Esto hizo que los efectivos de la comandancia de Orihuela y Almoradí comenzaran una investigación conjunta para capturar a los delincuentes.
A los detenidos se les acusa de haber perpetrado 10 delitos de robo en interior vivienda, 9 de los cuales se llevaron a cabo utilizando violencia e intimidación, detenciones ilegales, otro delito por tenencia ilícita de armas y pertenencia a grupo criminal.
Llegaron a agredir y golpear a las víctimas
Durante el transcurso de la actuación policial, 2 de los autores fueron detenidos en el mismo momento en el que estaban intentando desvalijar una vivienda de Orihuela. Esto provocó que todo el operativo tuviera que acelerarse con el fin de detener a los criminales cuanto antes.
Las pesquisas se iniciaron en septiembre del pasado año, tras comprobar que había aumentado el número de robos con violencia e intimidación en viviendas de forma significativa. Una de las víctimas ha explicado que los delincuentes, que cubrían sus rostros para evitar ser reconocidos, la habían encerrado junto a sus 3 hijas durante más de 1 hora. Mientras procedían al robo, les estaban apuntando con una pistola. Otro afectado ha reconocido que sufrió graves lesiones tras ser golpeado en la cabeza con la culata de un revólver.
A principios de febrero se llevaron a cabo 3 registros domiciliarios en los que los agentes intervinieron 8 kilogramos de marihuana y 10 gramos de cocaína, armas de fuego, dinero en efectivo, joyas de gran valor y dispositivos de telefonía móvil.