La cepa británica permanece «aislada» en Madrid

Fernando Simon
Fernando Simon

La cepa británica del COVID sigue quedándose en Madrid, sin traspasar la “frontera” de Meco. De acuerdo con los datos de la Consejería de Sanidad, confirmados este mismo lunes, en la provincia de Guadalajara no se ha registrado todavía ningún caso de esa variante del virus, la primera en crear inquietud por el potencial contagiador de su mutación. La situación contrasta con la vecina localidad de Alcalá de Henares, en cuyo hospital uno de cada cuatro ingresos de pacientes de COVID-19 son ya víctimas de esa cepa.

A principios de febrero, en Castilla-La Mancha se habían localizado una docena de casos: ocho personas en Toledo, tres en Ciudad Real y una en Cuenca, todos de la cepa británica y sin que haya constancia por ahora de la sudafricana, brasileña u otra.

Así, según ha informado el consejero, de los doce casos de los que hay constancia en la región, la gran mayoría se siguen localizando en la provincia de Toledo,

El pasado día 5, el propio consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, reconocía que “aunque hoy, todavía, la cepa británica no está instalada en un porcentaje alto, podría ocurrir que marzo sea un mes complicado”. El vaticinio podría estar sujeto a corrección, habida cuenta la buena tendencia general de los últimos días.

En la Comunidad de Madrid, en cambio,  los casos de la cepa británica en la región alcanzan una media del 25%. Más preocupante incluso es que en Hospital “Príncipe de Asturias” de Alcalá de Henares, el 23% de sus afectados por coronavirus lo sean por la cepa británica. El centro hospitalario alcalaíno es uno de los de mayor incidencia de esta variante en la región. Solo está por detrás de los hospitales de La Princesa (30%), Fundación Jiménez Díaz (28,8%), La Paz (25%) y Gregorio Marañón (25%). El Príncipe de Asturias está a la par con el Hospital Ramón y Cajal (22,8%).

Inversión en “secuenciadores” para controlar las nuevas cepas

Las nuevas cepas del coronavirus SARS-CoV2 están creando nuevas incertidumbres en esta pandemia de COVID-19. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha comprado secuenciadores que permitan a la Sanidad regional detectar estas nuevas variantes del virus. Son 11 aparatos, que permitirán detectar las variantes, de las cuales las más conocidas son la británica, la brasileña y la sudafricana.

Siete de los secuenciadores permiten diagnosticar las variantes del virus en una hora. Los otros cuatro aparatos sirven para estudiar el genoma completo del virus para la detección de nuevas variantes que vayan apareciendo.

Los secuenciadores llegarán en breve, lo que permitirá que a partir de este mismo mes de febrero se puedan estudiar estas variantes en la región, sin la necesidad de mandar las muestras al Instituto Carlos III, como se hacía hasta ahora.

Las aguas residuales madrileñas darán la alerta

Por otra parte, la Comunidad de Madrid, a través de Canal de Isabel II, hará públicos semanalmente los datos de presencia de coronavirus en las aguas residuales de la región. Así lo ha anunciado este sábado la consejera de Medio Ambiente madrileña, Paloma Martín, que es “un elemento más de consulta en el que poder ver la evolución y tendencia de la presencia del virus en su lugar de residencia o de trabajo, entre otros, a disposición de los madrileños”.

Los responsables del sistema ‘Vigía’ para la detección temprana de coronavirus en aguas residuales han desarrollado un mapa de visualización en el que, a través de un código de colores, se podrá conocer la tendencia en cada zona, la fecha del último análisis validado, el indicador de la presencia del virus y un valor comparativo del último dato con respecto a los anteriores en ese mismo punto.

La actualización de este mapa se realizará semanalmente y, además, se acompañará con un informe resumen, que incluirá la tendencia general de la presencia en los municipios de la Comunidad de Madrid, en la ciudad de Madrid y en la variación en los 289 puntos de alcantarillado y depuradoras donde se toman muestras. 

El Canal de Isabel II ha destinado cerca de cuatro millones de euros al sistema ‘Vigía’ y destinará otros 900.000 euros a este laboratorio de genómica. El equipo de personas destinado a la planificación y desarrollo de estos estudios para la salud pública es de 20 personas, con perfiles técnicos y científicos.