El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Julián Martínez Lizán, ha anunciado la próxima puesta en marcha de una línea de ayudas económicas dirigida a los ganaderos afectados por la lengua azul, una enfermedad viral que ha causado pérdidas significativas en la región.

Estas ayudas buscarán mitigar los efectos negativos de la enfermedad, que incluyen la pérdida de corderos y ovejas y la reducción de la producción de leche. Martínez Lizán destacó que Castilla-La Mancha será una de las primeras comunidades en implementar este tipo de apoyo, utilizando los recursos de la medida 23 del Programa de Desarrollo Rural, con el respaldo de la Unión Europea.

Compromiso con la Sanidad Animal

El consejero subrayó la importancia de actuar frente a las demandas del sector ganadero, especialmente en el contexto de enfermedades como la lengua azul, la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) y la tuberculosis bovina. «Es cada vez más necesario avanzar en actuaciones vinculadas a la sanidad animal, y el Gobierno regional está comprometido con este objetivo», declaró durante un evento en Consuegra (Toledo).

En este sentido, Martínez Lizán anunció que la región ha incrementado en tres millones de euros la partida destinada a sanidad animal, lo que supone un aumento del 60 % respecto al año anterior. En total, el presupuesto asignado a esta área en 2025 será de 8 millones de euros, con el objetivo de reforzar la capacidad de respuesta frente a enfermedades que afectan al sector ganadero.

Ayudas Pagadas y Nuevas Compensaciones

El Gobierno de Castilla-La Mancha también ha realizado pagos correspondientes a las ayudas por:

  • Reposición por la viruela ovina y caprina.
  • Tuberculosis bovina.
  • EHE y lucro cesante.

El montante total de estas compensaciones asciende a 4,4 millones de euros, y se están agilizando los trámites para garantizar que lleguen a los ganaderos afectados en el menor tiempo posible.

La Lengua Azul: Un Desafío para los Ganaderos

La lengua azul es una enfermedad viral que afecta principalmente a rumiantes, como ovejas y cabras, causando fiebre, inflamación de las mucosas y una alta tasa de mortalidad en los animales infectados. Además, provoca una disminución significativa de la producción, afectando la rentabilidad de las explotaciones ganaderas.

En respuesta a esta situación, el consejero remarcó la relevancia de atender las necesidades del sector para garantizar su viabilidad. «Estamos comprometidos con los ganaderos, no solo por su importancia económica, sino porque son fundamentales para mantener la población en el medio rural y generar empleo y desarrollo», afirmó.

Un Paso Adelante en el Apoyo al Sector

La activación de estas ayudas, unida al incremento en la partida de sanidad animal, refleja el compromiso de Castilla-La Mancha con el bienestar de sus ganaderos y la sostenibilidad del sector. Este enfoque no solo busca proteger las explotaciones afectadas por enfermedades, sino también reforzar la capacidad de la región para enfrentar futuros desafíos sanitarios en el ámbito ganadero.

El anuncio llega en un momento crucial para el sector, reafirmando el papel de la administración regional como un aliado estratégico en la preservación de la ganadería rural y la seguridad alimentaria.