El periodo postnavideño, marcado por las rebajas de enero, ha evidenciado el impacto de los gastos extraordinarios en los bolsillos de los españoles. Aunque muchas personas aún cuentan con algo de dinero de la paga extraordinaria de diciembre, el aumento del crédito al consumo preocupa a los expertos. Este fenómeno recuerda los niveles de endeudamiento previos a la crisis económica de 2008, encendiendo las alarmas sobre la sostenibilidad financiera de los hogares.

Un aumento del crédito al consumo

Según datos del Banco de España, hasta octubre de 2024, los españoles acumulaban más de 31.000 millones de euros en créditos al consumo, una cifra cercana a los registros de 2008 y superior al de 2023. Esta modalidad de financiación, que incluye préstamos para compras y gastos corrientes, está creciendo de forma notable, impulsada por la necesidad de afrontar tanto imprevistos como el encarecimiento de la vida.

Factores que impulsan el endeudamiento

  • Tipos de interés: La política del Banco Central Europeo (BCE), que ha fijado los tipos de interés en el 3%, junto con un euríbor del 2,436% al cierre de 2024, ha facilitado la contratación de préstamos y microcréditos.
  • Gastos cotidianos: La presión económica de los hogares, con una deuda total que supera los 700.000 millones de euros, obliga a muchas familias a recurrir al crédito para afrontar el día a día, además de las compras navideñas y de rebajas.
  • Fácil acceso a financiación: Los microcréditos y las tarjetas revolving, que ofrecen dinero rápido con pocos requisitos, han ganado popularidad a pesar de los elevados intereses que implican.

Riesgos asociados al crédito al consumo

Los economistas advierten sobre los peligros de este crecimiento descontrolado del crédito. Aunque los bancos han endurecido las condiciones de financiación desde la crisis de 2008, limitando los préstamos hipotecarios al 80% del valor de la vivienda, el acceso fácil a otros tipos de crédito puede llevar al sobreendeudamiento.

Altos intereses y sus consecuencias

  • Intereses elevados: Muchos créditos al consumo y tarjetas revolving aplican intereses entre el 18% y el 20%, lo que en pequeñas cantidades parece manejable, pero puede volverse insostenible en caso de impagos o acumulación de deudas.
  • Microcréditos: Según Enrique García, portavoz de la OCU, algunos microcréditos tienen intereses superiores al 3.000%, una cifra que puede arrastrar a los usuarios a una espiral de deudas.
  • Revolving y pequeñas cantidades: Préstamos de 1.000 euros pueden acabar costando más de 1.200 euros debido a los intereses, lo que representa una carga adicional significativa para familias ya ajustadas.

Usuarios más vulnerables

Los préstamos rápidos suelen estar dirigidos a personas con poca solvencia financiera, que previamente han sido rechazadas por la banca tradicional. Esta realidad hace que los usuarios más vulnerables sean los más expuestos al riesgo de ruina económica.

Recomendaciones para los consumidores

Ante esta situación, las organizaciones de consumidores instan a la precaución al contratar créditos o tarjetas de financiación:

  • Leer la letra pequeña: Es crucial comprender las condiciones del préstamo, los intereses y las posibles penalizaciones por retrasos.
  • Evitar microcréditos: Según Enrique García, nunca se debe recurrir a este tipo de financiación debido a los intereses desorbitados que implican.
  • Planificar los gastos: Elaborar un presupuesto realista y priorizar el ahorro para evitar depender de préstamos en momentos de necesidad.
  • Evitar el sobreendeudamiento: No comprometer propiedades o avales personales sin un análisis detallado de la capacidad de pago.

Comparativa con 2008

Aunque existen diferencias significativas con la crisis de 2008, los paralelismos en el crecimiento del crédito al consumo son evidentes. Aquel periodo estuvo marcado por la concesión masiva de préstamos, incluidas hipotecas por encima del 100% del valor de las viviendas, algo que ahora ha sido corregido por el endurecimiento de las políticas crediticias. Sin embargo, el fácil acceso al crédito rápido y los elevados intereses actuales generan una nueva fuente de preocupación.

El auge del crédito al consumo en pleno enero pone de manifiesto la fragilidad de muchas economías domésticas en España. Mientras los hogares lidian con gastos extraordinarios y los efectos de una inflación persistente, los expertos alertan sobre los peligros de recurrir al dinero rápido y los microcréditos.

La solución pasa por fomentar una educación financiera sólida, implementar medidas de regulación más estrictas en el sector del crédito rápido, y promover políticas que alivien la carga económica de las familias para evitar que caigan en un endeudamiento insostenible.