La delegada provincial de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha expresado su rotunda oposición a la decisión de suprimir la Unidad de Violencia de Género de la Policía Local de Ciudad Real, una medida anunciada por la concejalía de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, gestionada por Ricardo Chamorro de Vox. Fernández ha calificado esta acción como una “barbaridad” y una “tropelía”, y ha dirigido un mensaje claro al alcalde, Francisco Cañizares, instándole a ejercer su liderazgo para frenar lo que considera un grave error.
176 mujeres protegidas en Ciudad Real
Fernández ha subrayado la importancia de esta unidad especializada en la protección de las mujeres víctimas de violencia de género, recordando que actualmente hay 176 mujeres en Ciudad Real con algún tipo de orden de protección. Según la delegada, la Policía Local cuenta con dos agentes formados específicamente para hacer seguimiento de estas órdenes en colaboración con la Policía Nacional, ofreciendo un servicio esencial y exclusivo para las víctimas.
“Lo que se pretende con esta decisión es debilitar y borrar a las víctimas”, ha asegurado Blanca Fernández, criticando que, bajo el argumento de querer atender a todas las víctimas, se está realmente reduciendo los medios y debilitando una labor especializada que sigue siendo necesaria.
Crítica al discurso de Vox
En su intervención, Fernández también ha arremetido contra el argumento utilizado por Vox para justificar la reestructuración, señalando que la medida no responde a una verdadera intención de mejorar la atención a las víctimas, sino que es parte de un “discurso populista” que intenta ocultar la realidad de la violencia machista.
“Esto no es una cuestión ideológica”, ha afirmado contundente la delegada, acusando a Vox de querer invisibilizar a las mujeres que sufren este tipo de violencia y de tratar de arañar votos entre los sectores menos sensibilizados con esta problemática. “Es coherente con lo que siempre han manifestado”, ha señalado Fernández en referencia a las posturas históricas de Vox sobre la violencia de género.
Llamado al alcalde Cañizares
En un tono directo, Fernández ha pedido al alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, que actúe y no permita que la medida impulsada por Vox siga adelante. “Lo que no puedo entender es que el máximo responsable del ayuntamiento no ponga sensatez o no dé un puñetazo encima de la mesa”, ha dicho, apelando a Cañizares para que cumpla con su responsabilidad y mantenga la protección especializada que requieren estas mujeres.
La delegada ha recordado que el alcalde ha expresado públicamente su apoyo a las medidas y recursos para proteger a las víctimas de violencia de género en el pasado, y que ahora es el momento de demostrar ese compromiso. “Le pediría al alcalde que ejerza su liderazgo”, ha concluido, insistiendo en que la seguridad y protección de las víctimas debe seguir siendo una prioridad para el gobierno municipal.
Un debate con repercusiones sociales
La decisión de eliminar la Unidad de Violencia de Género ha generado un amplio debate en Ciudad Real, no solo en el ámbito político, sino también entre los colectivos sociales y organizaciones que trabajan en la protección de las mujeres. La posibilidad de que esta medida se lleve a cabo ha provocado preocupación por la vulnerabilidad de las víctimas, que dependen de un seguimiento especializado para garantizar su seguridad.
En este sentido, la postura de Blanca Fernández refleja el malestar de la Junta de Comunidades ante lo que consideran un retroceso en la lucha contra la violencia machista en la capital ciudadrealeña, y refuerza la necesidad de mantener políticas específicas que protejan a las mujeres en situación de riesgo.