En la pandemia por el Coronavirus Covid-19 existe una situación realmente complicada. Misma que se ha convertido en un factor de peso para el rumbo que ha tomado la curva de contagios en distintos países, el número de asintomáticos.
Esos individuos que portan el SARS-CoV-2 pero que nunca presentan alteraciones en su salud son un punto de riesgo para contener la enfermedad. Ya que transitan con mayor soltura que los sintomáticos, incrementando exponencialmente el número de contagios.
Dicha situación de peligro quedo clara prácticamente desde el inicio de la contingencia, pero se desconocía qué tan grande era la proporción de enfermos asintomáticos. Hasta ahora.
Los asintomáticos
Una investigación un análisis de Scripps Research sobre conjuntos de datos públicos de infecciones asintomáticas ha llevado a determinar que cerca del 45% de los enfermos de Covid-19 en realidad sería asintomáticos:
La propagación silenciosa del virus hace que sea aún más difícil de controlar. Nuestra revisión realmente destaca la importancia de las pruebas.
Está claro que con una tasa tan alta de asintomáticos, necesitamos echar una red muy amplia, de lo contrario el virus continuará evadiéndonos.
Es lo que señala el líder de la investigación publicada en la última edición de Annals of Internal Medicine, Eric Topol. En donde recopilaron y analizaron los datos de 16 proyectos distintos para calcular cuántos pacientes portaban el SARS-CoV-2 sin presentar síntomas.
Entre los datos que sugieren las conclusiones del estudio está la posibilidad franca de que las cargas virales de los asintomáticos sea similar a los de quienes presentan síntomas.
Pero la enfermedad podría durar más tiempo en su sistema, incluso por encima de la media convencional de los 14 días.