Alerta por la inefectividad de algunas mascarillas con la cepa británica: son un riesgo si no tienen un filtrado del 90%

mujer con mascarilla
mujer con mascarilla

Con la aparición de nuevas cepas de coronavirus, cuya trasmisión es más rápida, ha saltado la alerta en los Gobierno de varios países, que han adoptado medidas adicionales para intentar frenar la escalada de contagios que estas mutaciones del SARS-CoV-2 ha ocasionado. 

Por ejemplo, las autoridades francesas han desaconsejado todas las mascarillas que no garanticen un filtrado superior al 90 % ante el riesgo que suponen las nuevas variantes del coronavirus.

El ministro de Sanidad, Olivier Véran, justificó este martes la nueva consigna porque el Alto Consejo de la Salud, una instancia consultiva de carácter técnico, estima que son insuficientes ante los mayores niveles de contagios que han puesto en evidencia algunas de esas cepas, como la que ha proliferado en el Reino Unido.

En una entrevista a la emisora France Inter, el ministro explicó que las que no ofrecen suficientes garantías ante esa nueva amenaza son las hechas de forma artesanal y también las fabricadas con tejido de categoría 2, que únicamente aseguran el filtrado del 70 % de las partículas de 3 micrómetros.

Se siguen recomendando las quirúrgicas, así como las textiles de categoría 1, que ofrecen un filtrado superior al 90 %.

1,4% de los casos

Véran indicó que a partir de los test PCR que se hacen en Francia, la cepa que se ha desarrollado en el Reino Unido suponen en torno al 1,4 % de los casos positivos, lo que significa entre 200 y 300 diarios y unos 2.000 en total en el país actualmente.

Pero más allá de esa cifra relativamente reducida, advirtió de que hay ejemplos de que se trata de una variante «muy agresiva y muy contagiosa», como el de una residencia en la región de París en la que ya se han contagiado 36 personas con esa misma variante.

Por eso siguió sin excluir que haya que recurrir en el futuro a un nuevo confinamiento -sería el tercero en Francia- aunque por ahora se ha optado por endurecer el toque de queda nocturno, que desde el pasado sábado empieza a las 18.00 horas en todo el país, y no a las 20.00.

«El virus circula mucho para levantar las restricciones, pero menos que para nuestros vecinos», subrayó después de hacer notar que cada día se declaran de media unos 20.000 contagios, unas cifras que no han aumentado en la última semana.