El equipo de Gobierno Municipal de Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real, ha manifestado su gran satisfacción tras el cierre de las Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Sierra, que concluyeron anoche con un éxito rotundo en participación y ambiente festivo. Según el primer balance realizado, miles de personas se sumaron a los diversos actos musicales, deportivos, taurinos y culturales, consolidando estas festividades como un referente local y comarcal.
Éxito de los eventos musicales y gran asistencia
La alcaldesa de Villarrubia de los Ojos, Encarnación Medina, destacó el alto nivel de participación en todos los eventos organizados, especialmente en los conciertos musicales, que fueron uno de los principales atractivos de las fiestas. Entre los artistas que actuaron se encuentran Antonio José, Abraham Mateo, Vicco y Siempre Así, además de los espectáculos como los musicales ‘Play Star 80&90’, el Tributo a Michael Jackson ‘Michael Legend’, y la Revista de Variedades.
Medina calculó que estos eventos atrajeron a unas 7.000 personas, resaltando la gran acogida por parte de los vecinos y visitantes. La alcaldesa también agradeció la armonía vivida durante las celebraciones, subrayando que, pese a la gran afluencia, no se registraron incidentes destacables gracias al buen comportamiento de los asistentes y la adecuada gestión de la seguridad.
Actividades deportivas, agroalimentarias y taurinas
La concejala de Festejos, Rosa Redondo, se mostró igualmente satisfecha con la respuesta del público en los diversos actos organizados, resaltando la Gala de la Coronación y el Pregón, que dieron inicio oficial a las festividades. Destacó el éxito de los bailes del vermú, que crearon un ambiente festivo y de convivencia en la Plaza Mayor, y la gran participación en los actos relacionados con la agricultura y la gastronomía, como el Día de la Vendimia y la Cata de Vino.
En cuanto a los eventos taurinos, Redondo subrayó la Corrida de Rejones, que contó con más de tres cuartos de entrada en la Plaza de Toros, donde se vivió una jornada «triunfal» y «apoteósica» según medios especializados. Los rejoneadores consiguieron cortar un total de 9 orejas y dos rabos, y salieron a hombros, lo que refleja la calidad del espectáculo y el interés que sigue generando este tipo de evento en la localidad.
La Carrera de Galgos en la Dehesa Boyal municipal, parte de la liga FEG y del Campeonato de España, también tuvo una gran acogida. El villarrubiero Victoriano López se alzó con el premio, lo que añadió un toque local y personal a este popular evento deportivo.
Agradecimiento a los colaboradores y trabajadores municipales
Tanto Medina como Redondo coincidieron en destacar el esfuerzo de los trabajadores municipales, quienes se encargaron de que todo funcionara correctamente durante las celebraciones. Igualmente, expresaron su gratitud hacia las distintas concejalías implicadas, los miembros de la Hermandad de la Virgen de la Sierra, así como de otras hermandades que colaboraron en la organización de los actos religiosos.
El papel de los voluntarios de Protección Civil, los efectivos de la Policía Local y la Guardia Civil fue fundamental para garantizar que las fiestas transcurrieran sin incidentes, en un ambiente de seguridad y convivencia. La organización y el despliegue de medios permitieron disfrutar de unas fiestas sin problemas significativos, lo que refuerza la capacidad de la localidad para organizar eventos multitudinarios de forma segura.
Alta participación en los actos religiosos
Uno de los aspectos más destacados de las Fiestas Patronales fue la participación masiva en los actos religiosos, demostrando una vez más la devoción de los vecinos de Villarrubia de los Ojos por su patrona, la Virgen de la Sierra. La Misa y la Procesión fueron los eventos más multitudinarios, congregando a gran parte de la población en torno a su fe y sus tradiciones.
Este aspecto espiritual de las fiestas es un pilar fundamental que refuerza la identidad de la localidad y conecta a generaciones de vecinos en torno a una celebración que va más allá del entretenimiento, siendo un momento de reafirmación de los valores locales y del respeto por las costumbres y creencias religiosas.