El Banco Central Europeo baja los tipos de interés en 25 puntos básicos, reanudando la flexibilización monetaria

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El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves reducir en 25 puntos básicos los tipos de interés, en un movimiento esperado por los analistas, con lo que la tasa de depósito (DFR, por sus siglas en inglés) se situará en el 3,50%. Esta decisión marca la reanudación del ciclo de flexibilización monetaria, tras haberlo pausado en la reunión de julio.

Los cambios en los tipos de interés incluyen una disminución del MRO (operaciones principales de financiación) hasta el 3,65%, y de la MLF (facilidad marginal de crédito) al 3,90%, ajustes que serán efectivos a partir del 18 de septiembre de 2024. Esto deja un diferencial de 15 puntos básicos entre la tasa de depósito y el MRO, y de 25 puntos básicos entre el DFR y la MLF.

Contexto y razones detrás del ajuste

Este paso hacia la moderación de la política monetaria responde a la evaluación actualizada del BCE sobre las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la transmisión de la política monetaria. El BCE considera que es necesario dar un paso más para suavizar las medidas restrictivas que ha estado aplicando.

Esta decisión también incluye la modificación técnica anunciada en marzo, que convierte de manera práctica a la tasa de depósito en el tipo de referencia principal para determinar el interés que las entidades financieras reciben o pagan, dependiendo de si la tasa es positiva o negativa, por los depósitos que mantienen en el BCE. Anteriormente, la tasa de refinanciación tenía un peso mayor en las decisiones de política monetaria, pero con el tiempo ha perdido relevancia debido al exceso de liquidez en el sistema financiero, facilitado por un mayor acceso de los bancos a los fondos del BCE.

El objetivo de este ajuste es alinear los tipos de interés a corto plazo del mercado monetario con las decisiones del Consejo de Gobierno del BCE, y retirar el exceso de liquidez del sistema financiero para evitar interferencias en la correcta transmisión de la política monetaria.

Evolución de la inflación en la zona euro

La inflación en la zona euro ha mostrado una desaceleración en los últimos meses. Según datos provisionales publicados por Eurostat, la tasa de inflación interanual en la zona euro fue del 2,2% en agosto de 2024, una caída de cuatro décimas respecto al 2,6% registrado en julio, y la menor tasa observada desde julio de 2021.

Esta desaceleración ha sido impulsada por la caída del 3% en el coste de la energía, después de un aumento del 1,2% interanual en julio. Mientras tanto, los alimentos frescos vieron un repunte del 1,1%, una décima más que el mes anterior.

Al descontar el impacto de la energía, la tasa de inflación se mantuvo en el 2,7%, aunque, excluyendo también el coste de los alimentos, alcohol y tabaco, la inflación subyacente se moderó al 2,8%, frente al 2,9% de julio.

Inflación por países en la zona euro

Los países del euro han experimentado incrementos en el coste de la vida con variaciones notables. En agosto, los mayores incrementos de precios se observaron en Bélgica (4,5%), Estonia (3,4%) y Países Bajos (3,3%). Por otro lado, los menores aumentos de inflación se registraron en Lituania (0,7%), Letonia (0,9%) y en Eslovenia, Finlandia e Irlanda (todas con 1,1%).

En el caso de España, la tasa de inflación interanual se redujo medio punto, situándose en el 2,4%, lo que dejó un diferencial desfavorable de dos décimas respecto al promedio de la zona euro, que se mantuvo en el 2,2%.