Desarticulada una red de estafa que defraudó más de 100.000 euros a una aseguradora de embarcaciones marítimas

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La Policía Nacional ha detenido a doce personas implicadas en un complejo caso de estafa a una aseguradora de embarcaciones marítimas, logrando defraudar más de 100.000 euros. Según informó este jueves la Jefatura Superior de la Policía de Madrid a través de una nota de prensa, el grupo criminal utilizó un sofisticado método para desviar fondos mediante un ataque informático que comprometió la seguridad de los servidores de correo electrónico de la aseguradora.

El modus operandi del grupo criminal

El incidente se desencadenó cuando uno de los barcos asegurados por la entidad sufrió un percance. Al gestionar la reclamación, la empresa se puso en contacto con la encargada de la gestión financiera de la aseguradora. En este proceso, los criminales lograron comprometer uno de los servidores de correo electrónico de la empresa, alterando el número de cuenta bancaria al que se debía realizar el pago por las reparaciones del barco.

Sin sospechar el engaño, la empresa procedió a descargar y abonar el importe a la cuenta corriente modificada por los estafadores. Fue solo días después cuando la compañía descubrió la estafa y el desvío de los fondos.

El rastro del dinero: una operación en dos fases

La investigación reveló que el grupo criminal empleó un método de diversificación de fondos para ocultar el rastro del dinero y dificultar su rastreo por parte de las autoridades. La operación se llevó a cabo en dos fases:

  • Primera fase: Desde la cuenta bancaria beneficiaria inicial, los estafadores distribuyeron 60.000 euros entre siete cuentas corrientes en dos entidades financieras diferentes. Al mismo tiempo, los 55.000 euros restantes se transfirieron a otra cuenta bancaria en la misma entidad, cuyo titular era la misma persona que la cuenta receptora original.
  • Segunda fase: Desde la nueva cuenta receptora, se redistribuyeron 52.000 euros de los 55.000 transferidos anteriormente entre 12 cuentas bancarias pertenecientes a siete proveedores de servicios financieros distintos.

Este intrincado esquema de transferencias y diversificación de fondos tenía como objetivo desvincular el dinero de su origen delictivo y complicar el trabajo de los investigadores.

Detención y consecuencias legales

Una vez agotadas las vías de investigación, la Policía Nacional estableció un dispositivo especial que culminó con la detención de las doce personas implicadas en la operación. Las detenciones se llevaron a cabo el 12 de agosto, y los detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial, acusados de pertenencia a grupo criminal y estafa.

Implicaciones del caso

Este caso subraya los riesgos asociados con las transacciones financieras electrónicas y la vulnerabilidad de las empresas a los ciberataques. La rápida y compleja diversificación del dinero robado por el grupo criminal demuestra un alto nivel de organización y sofisticación, lo que plantea un desafío significativo para las autoridades encargadas de la lucha contra el fraude financiero.