La evolución de la pandemia está en Galicia en un momento «especialmente preocupante» en el que la tasa de incidencia (325 por cada 100.000 habitantes) duplica a la de hace un mes
La evolución de la pandemia de coronavirus está en Galicia en un momento «especialmente preocupante» en el que la tasa de incidencia acumulada a 14 días está ya en 325 por cada 100.000 habitantes a siete días a 207, esto es, prácticamente el doble que hace un mes. Esta situación, con una tercera ola más virulenta que la segunda del pasado otoño, ha llevado al Gobierno gallego a tomar nuevas restricciones para intentar frenar el avance de la enfermedad.
El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha anunciado este miércoles que, siguiendo las recomendaciones del comité clínico de expertos sanitarios, se ha decidido adelantar el toque de queda, que hasta ahora estaba establecido en la comunidad en las 23.00 horas y pasarlo a las 22.00 horas.
Además, se mantendrá al menos hasta mediados de febrero el cierre perimetral de la comunidad y que todo el territorio pasará a estar en los dos niveles máximos de restricciones del protocolo aprobado por la Xunta, lo que implica que quedan totalmente prohibidas todas las reuniones de más de cuatro personas, la hostelería cierra en toda la comunidad a las 18.00 horas y tendrá un aforo máximo del 30% en interior y el 50% en terrazas.
Además, también se ha decidido la prohibición de toda reunión de personas no convivientes a partir de las 18.00 horas, lo que implica que a partir de esa hora en la que cierra la hostelería, tampoco en las casas podrán realizarse esos encuentros. «En el domicilio está la unidad familiar», insistió Feijóo, para añadir que «la unidad familiar es el único lugar seguro».
Feijóo expuso los datos de evolución de la pandemia y explicó que la presión hospitalaria es menor que la del pico de la segunda ola, de modo que las UCI tienen una ocupación un un 22% inferior y en planta de hospitalización hay un 10% menos de pacientes, pero que en esta tercera ola «la progresión es peor».
En la comunidad hay este miércoles 9.479 casos activos, el 4% están en planta y el 0,8 % en UCI y la tasa de incidencia aumenta «de forma notable y claramente preocupante».
En general, esa progresión de la enfermedad «es más preocupante ahora» y según las previsiones del comité clínico, si no se adoptan medidas, a finales de febrero se alcanzaría un pico de la enfermedad que llevaría a los hospitales a niveles como los alcanzados en el pico de a pandemia en abril, cuando en algunas áreas sanitarias se llegó casi al límite del nivel de ocupación de UCI.
«Semanas duras»
En todo caso, Feijóo ya advierte que «aún tomando medidas, la lucha va a ser titánica» en las próximas semanas. «Tenemos semanas duras, no nos autoengañemos con la foto fijo actual», pidió el mandatario gallego.
Con esta radiografía, se ha decidido poner en marcha medidas «inevitables» que implican que la mitad de la población gallega está en el nivel máximo de restricciones y el resto en el nivel medio-alto. En concreto, el 47% de la población vive en 33 municipios de más de 10.000 habitantes y en 27 de menos de 10.000 habitantes con una incidencia acumulada superior a 250 casos.
En el nivel máximo están, por lo tanto, 60 municipios, entre ellos cuatro de las siete grandes ciudades. En todos esos municipios y en general en todas las ciudades -también Pontevedra, Lugo y Vigo, que siguen en nivel medio alto-, se acuerda un cierre perimetral para que la población tan sólo pueda entrar y salir de la localidad para causas justificadas de atención sanitaria, trabajo, estudio y cuidado de familiares.