Ante el notable aumento de incendios en pastos y maleza en la región, la vicealcaldesa de Toledo y concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Inés Cañizares, ha instado a los vecinos a adoptar conductas cívicas y responsables para prevenir estos siniestros, que en lo que va del verano han requerido una intervención significativa por parte de los Bomberos de Toledo.
Desde principios de julio, los bomberos han actuado en una decena de incendios de este tipo en el término municipal. Estos incidentes, que en su mayoría se han producido en zonas con abundante vegetación seca, representan un riesgo considerable para la seguridad de los habitantes y la preservación de los espacios naturales de la ciudad.
Llamado a la prevención y medidas de seguridad
En su comunicado, Cañizares destacó la importancia de mantener limpias las parcelas y evitar la acumulación de restos de poda, dos factores que incrementan significativamente el riesgo de incendios. Además, hizo un llamado específico a la población para no arrojar colillas en zonas de maleza seca, una práctica que, aunque parece inofensiva, puede desencadenar incendios peligrosos y difíciles de controlar.
Este recordatorio se produce tras un reciente incendio en el Polígono de Toledo, ocurrido en un terreno perteneciente a la Junta de Comunidades, que evidenció la necesidad de extremar las precauciones en toda la región.
Espacios vulnerables y acciones de los bomberos
El suboficial Antonio Peinado del cuerpo de bomberos subrayó que, a pesar de que Toledo es una zona urbana, cuenta con numerosos espacios verdes susceptibles a incendios. Entre estos, mencionó la Bastida, el pinar de la carretera de Madrid y la zona de Monte Sion como áreas especialmente vulnerables.
Peinado instó a los vecinos a mantener sus parcelas limpias y a no acumular restos de poda, ya que el riesgo de incendios por colillas mal apagadas es real y latente. Además, resaltó la importancia de no aparcar vehículos bajo árboles frondosos o cerca de maleza seca, dado que las ramas frágiles y la proximidad a vegetación seca pueden aumentar el riesgo de incendios y daños materiales.
Desde el inicio de julio, los bomberos de Toledo han realizado más de un centenar de intervenciones, muchas de ellas relacionadas con la retirada de ramas caídas, especialmente tras tormentas. La acumulación de hojas en los árboles puede hacer que estas se rompan, representando un peligro tanto para los ciudadanos como para los vehículos estacionados.
Otras intervenciones y la importancia de la colaboración ciudadana
Además de los incendios en pastos, los bomberos han tenido que intervenir en dos accidentes de tráfico, tres incendios de coches, y apagado de contenedores quemados. También han llevado a cabo rescates de personas y operaciones para proteger a la población ante enjambres de abejas y avispas. En el Casco Histórico, los bomberos han actuado para prevenir riesgos relacionados con el deterioro de edificios, incluyendo la posible caída de tejas o elementos de las fachadas.
En resumen, tanto la vicealcaldesa como los bomberos de Toledo reiteran su llamado a la prudencia y la colaboración ciudadana para prevenir incendios y garantizar la seguridad en el municipio durante estos meses de verano, marcados por altas temperaturas y condiciones climáticas que favorecen la propagación del fuego.