El Ministerio del Interior ha entregado un informe al Tribunal Supremo en respuesta a la solicitud del magistrado encargado de investigar las circunstancias que llevaron al fracaso de la captura del expresidente catalán, Carles Puigdemont, el pasado 8 de agosto. En el informe se abordan diversos aspectos técnicos y operativos relacionados con el operativo de detención, así como las limitaciones legales y logísticas que enfrentaron las fuerzas de seguridad en ese momento.
Competencias de los Mossos d’Esquadra y Falta de Coordinación Adicional
El Ministerio del Interior, bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska, señala que los Mossos d’Esquadra tenían la responsabilidad principal de la operación, dada su competencia como «policía integral en Cataluña». Según el informe, los Mossos notificaron a Interior sobre su dispositivo específico para arrestar a Puigdemont, pero no solicitaron apoyo adicional de la Policía Nacional ni de la Guardia Civil más allá de los intercambios habituales de información y coordinación a través de mesas operativas.
Este enfoque operativo ha sido justificado por el Ministerio en base a las capacidades operativas que se otorgan a los Mossos d’Esquadra en su rol de policía integral en Cataluña, que abarca seguridad ciudadana, policía judicial, investigación criminal y funciones administrativas. La ausencia de «operativos paralelos» por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil se sustenta en la confianza en las capacidades de los Mossos para manejar la situación de manera autónoma.
Controles y Operativos en la Frontera y Cataluña
El informe detalla que, en los días previos al 8 de agosto, tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil mantuvieron activos controles en fronteras, puertos y aeropuertos, especialmente en Cataluña y sus alrededores, con un enfoque particular en la ciudad de Barcelona y su área metropolitana. A pesar de estos esfuerzos, las autoridades no detectaron en ningún momento a Puigdemont cruzando la frontera hacia Francia, lo que fue un factor crucial en su posterior fuga.
Tras conocer la huida de Puigdemont, el Ministerio del Interior emitió órdenes para activar «recursos operativos y de inteligencia extraordinarios» por parte de la Policía Nacional y la Guardia Civil, con el objetivo de localizar y detener al expresidente. Se intensificaron las vigilancias en puertos y aeropuertos catalanes y se establecieron dispositivos en vías públicas cercanas a la frontera francesa. Sin embargo, las vías de alta capacidad quedaron bajo la responsabilidad de los Mossos d’Esquadra.
Limitaciones de los Controles Fronterizos en la UE
Uno de los puntos clave del informe es la explicación de las limitaciones legales en el control de fronteras dentro de la Unión Europea (UE). El Ministerio recuerda que el artículo 67 del Tratado de la UE garantiza la ausencia de controles de personas en las fronteras interiores, lo que permite el libre tránsito sin inspección fronteriza, complicando la efectividad de los dispositivos de control en estos contextos.
El informe menciona que, aunque el Código de Fronteras Schengen permite restablecer temporalmente los controles en fronteras interiores en caso de amenaza grave para el orden público o la seguridad interior, estas medidas son consideradas como «de último recurso» y no se aplicaron en el caso de Puigdemont. España ha recurrido a esta medida en situaciones excepcionales, como durante la cumbre de la OTAN en Madrid en 2022 o durante la crisis sanitaria de la COVID-19 en 2020, pero no se consideró adecuada para la situación en cuestión.
La Huida de Carles Puigdemont
El 8 de agosto, Carles Puigdemont anunció su regreso a Cataluña a través de redes sociales. Asistió a una concentración organizada por Junts en Barcelona y pronunció un discurso frente a sus seguidores. Tras su intervención, Puigdemont logró salir del país sin ser detenido, lo que ha generado una considerable controversia y ha puesto de manifiesto las dificultades operativas y legales que enfrentan las autoridades españolas en la captura de figuras políticas como él.
Días después, Puigdemont apareció en Waterloo, Bélgica, desde donde declaró que su capacidad para entrar y salir de España demuestra la fuerza del movimiento independentista y su capacidad para «desafiar a un Estado represor». Estas declaraciones han aumentado la tensión política y judicial en torno a su figura.
Conclusiones y Consideraciones Futuras
El informe del Ministerio del Interior subraya que la detención de Carles Puigdemont sigue siendo «un objetivo operativo prioritario» para todas las unidades y servicios policiales del Ministerio. Sin embargo, las circunstancias que rodearon el fallido intento de captura ponen de relieve las limitaciones que enfrentan las autoridades en un contexto de libre circulación dentro de la UE y bajo un marco operativo complejo en Cataluña.
Este incidente plantea preguntas sobre la efectividad de la coordinación entre las diferentes fuerzas de seguridad en España y la posibilidad de revisar las estrategias para manejar situaciones similares en el futuro. Mientras tanto, el Tribunal Supremo y otras instancias judiciales seguirán vigilando de cerca los desarrollos en este caso, que continúa siendo un foco de atención tanto a nivel nacional como internacional.