El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) ha abierto una bolsa de enfermeras jubiladas o sin actividad que ofrecen su ayuda voluntaria para acelerar la vacunación contra el Covid-19 en la Comunidad Valenciana.
Los tres colegios provinciales están ya configurando un listado con las profesionales que piden inscribirse de forma altruista y que contarán con un seguro de responsabilidad civil sin coste alguno acordado con la Agrupación Mutual Aseguradora (AMA).
Según datos aportados por el Consejo, varios centenares de enfermeras jubiladas se han presentado voluntarias para ayudar a la inmunización y el registro ya están en marcha. «Ante la evolución de la pandemia del Covid-19 y la apremiante necesidad de vacunar al mayor número de personas, las enfermeras han vuelto a demostrar su compromiso social», según el presidente del Cecova, Juan José Tirado, quien destaca la «encomiable vocación humanitaria de las profesionales de Enfermería que, aunque estaban jubiladas o retiradas de la actividad, muestran su faceta más humanitaria con una solvencia y capacitación que se mantienen activas durante toda la vida».
De esta forma, los colegios ponen a disposición de Sanidad a experiencia de estos profesionales, entrenados en las tareas de vacunación, que van desde la administración de la dosis a la elaboración de listados de las personas a vacunar, la información, la recogida de autorizaciones, los registros de vacunación o la gestión y preparación del material fungible necesario.
«Si podemos tender una mano para paliar la carencia de plantilla en los hospitales, centros de salud y residencias supondrá nuestra mayor satisfacción», añade Francisco Soto, presidente de la Asociación de Jubilados del Colegio de Enfermería de Valencia.Desde los colegios se quiere potenciar la figura de la enfermera «porque la vacunación constituye «n acto complejo que requiere una formación y/o experiencia previa, especialmente ante una vacuna que presenta unas características especiales (cadena de frio, reconstitución, viales multidosis, etc.)
También se debe reforzar la formación en la actuación ante reacciones adversas inmediatas y la vigilancia postvacunal», argumenta el presidente del CECOVA.La vacunación precisa también logística por el volumen de población a vacunar y que exige «equipos específicos, espacios distintos al resto de procesos y en horarios claramente diferenciados de los que habitual y diariamente atienden a la población en los centros de salud.
El solapamiento de las actividades, además del riesgo que en esta situación comportaría, supondría evidentes inconvenientes para poder atender adecuadamente las demandas de salud y repercutiría de manera muy negativa en la organización de los equipos y en la calidad de la atención», recuerda Tirado.