Luces y sombras en la primera semana de vacunación en Alemania

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La primera semana de vacunación contra el coronavirus en Alemania ha dejado un balance en el que se mezclan las críticas a la lentitud de la campaña y la esperanza de que con ella se logre retornar a la normalidad en el curso de algunos meses.

El ministro de Sanidad, Jens Spahn, considera que, pese a problemas puntuales, el comienzo de la campaña ha sido exitoso.

La oposición en el parlamento, en cambio, considera que esta no se preparó suficientemente la campaña y hay críticas también ante la política de compra de vacunas de la UE que ha llevado a que haya escasez.

Hasta ahora se han entregado a las autoridades sanitarias 1,3 millones de dosis de la vacuna desarrollada conjuntamente por la empresa alemana BioNTech y el consorcio estadounidense Pfizer.

Según los últimos datos del Instituto Robert Koch (RKI), 238.808 personas han recibido la primera dosis de las dos que se requieren para lograr protección.

Los críticos aseguran que si se sigue a ese ritmo no será hasta 2038 cuando sean vacunados todos los alemanes.

Motivos de la lentitud

El Ministerio de Sanidad, confrontado con la lentitud del proceso, remite a la responsabilidad de los estados federados.

Una de las razones de que el comienzo haya sido lento es que las primeras personas en recibir la vacuna viven en residencias de ancianos, lo que implica el desplazamiento de equipos de vacunación.

El segundo envío de 2,68 millones de dosis de vacunas deberá estar listo el 8 de enero y ser repartido entre los estados federados en el curso del mes.

Además, se espera que la vacuna de Moderna sea aprobada pronto.

Uno de los motivos de mayor crítica es la forma como la UE hizo los pedidos de las diferentes vacunas.

Los críticos consideran que, con el supuesto de que llegarían muchas vacunas y que habría suficientes dosis, los pedidos realizados a cada uno de los fabricantes fueron demasiado pequeños.

Spahn ha fijado como meta lograr que en el curso del mes sean vacunadas todas las personas que viven en residencias de ancianos y en hogar con cuidados especiales.

En el primer turno de vacunación también están los mayores de 80 años que no viven en residencias de ancianos. La forma como esas personas reciben una cita para ser vacunados varía de un estado federado a otro.

Todavía no se ha definido cómo el resto de la población será informada del momento en que pueda ser vacunada.