El arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, ha manifestado este martes que espera «cierta normalidad» para la celebración del Corpus Christi, que se celebrará a primeros de junio de 2021, pero ha previsto que la Semana Santa del próximo año será «probablemente muy parecida a la Navidad» por la covid-19.
A preguntas de los medios de comunicación sobre sus perspectivas del futuro, Cerro ha confiado en que «vayamos dando pasos a la normalidad», pero mientras tanto, ha asegurado que él seguirá trabajando, por lo que sigue confirmando, yendo a los pueblos y haciendo reuniones con las vicarías.
En una rueda de prensa, en la que ha presentado las IX Jornadas de Pastoral que organiza la Archidiócesis de Toledo, Cerro ha manifestado estar «completamente feliz y contento de estar en Toledo, dentro de la situación que se ha vivido», que ha calificado de «muy atípica, extraordinaria, dolorosa, y complicada en muchos momentos».
El prelado ha considerado que la Archidiócesis se encuentra «en espera», al igual que toda la humanidad y la sociedad, pero ha asegurado que cumplirán con la misión pastoral y con «mucho sentido común» para seguir pensando «en la gente, en las iglesias, en cómo ayudar para poder vivir el Evangelio de Jesús», pero siempre respetando con la normativa sanitaria.
De otro lado, Cerro ha valorado la labor de toda la Iglesia durante este año, que ha calificado de «impresionante» y de «magnífica», tanto la labor de sacerdotes, párrocos, capellanes, residencias, religiosas o laicos.
En el marco de las jornadas de pastoral, que celebrarán en Toledo del 8 al 10 de enero de 2021, Cerro ha señalado están en la línea con los objetivos del Plan Pastoral Diocesano, por lo que «nos ayudarán a saber que formamos parte de una gran familia, del pueblo de Dios, de una Iglesia Diocesana y universal».
En este sentido ha recordado que el Plan Pastoral Diocesano actual tiene como lema “La comunicación y el diálogo con Dios y con el mundo”, y por eso en las Jornadas de Pastoral estarán dedicadas a la comunicación, teniendo como ponente principal al periodista y director de cine, Juan Manuel Cotelo.
Por su parte el vicario episcopal del Área de Apostolado Seglar, don Emilio Palomo, ha señalado que otros años estas Jornadas reunían a más de 700 personas, pero que por la pandemia ha obligado a reducir ese número, pero «será una oportunidad para que a través de las redes sociales y de Canal Diocesano podamos llegar a más personas que otros años».
El programación dará comienzo el viernes día 8 de enero, con un itinerario catequético, que permitirá hacer un recorrido por los espacios visitados en los ocho años anteriores, mientras que el día 9 de enero se celebrarán dos ponencias, una en horario de mañana y otra de tarde.
También, tendrá lugar la presentación de la presentación de las cuatro experiencias diocesanas, que podrán seguirse a través de Zoom, con inscripción previa.
El sábado por la noche, a partir de las 21.00 horas, por Canal Diocesano se emitirá el concierto ‘Escucha Israel’, interpretado por la Capilla Diocesana de Toledo, grabado en la antigua sinagoga de Santa María la Blanca por Gaudium Multimedia Producciones, mientras que el domingo se celebrará una misa a las 12.00 horas desde la Catedral Primada, presidida por el arzobispo y se retransmitirá por Trece TV.
«NOS ESTÁ AFECTANDO MUCHÍSIMO»
Por otra parte, el arzobispo de Toledo ha reconocido que la pandemia está afectando «muchísimo» a la Iglesia, al igual que a toda la sociedad, a la que nota «muy triste, muy preocupada y con mucho miedo», porque «la situación que vivimos realmente es complicada».
A preguntas de los medios de comunicación, sobre como está afectando la pandemia a la Iglesia, el prelado ha dicho: «Nosotros, como toda la sociedad, estamos en la misma situación, yo dije que a ser posible luchásemos todo para que no se perdiese ni un puesto de trabajo, ese ha sido mi criterio y yo creo que mas o menos se va logrando».
Cerro ha señalado que uno de los objetivos es que la Archidiócesis sea «sostenible por los fieles», pero mientras tanto, ha apuntado que un «gran apoyo» lo tienen en el turismo, por lo que «la situación ahora es dramática».
Como ejemplo ha puesto el de las visitas que puede recibir un domingo a la Catedral de Toledo, donde podían entrar hasta 10.000 personas en un día «y ahora entran 30 o 40 personas».
El prelado ha lamentado que la pandemia «ha puesto contra la pared a toda la sociedad», tanto en el ámbito económico como en el social, de forma que «muchos sectores de la iglesia han tenido que acudir a un ERTE», y ha comentado que «también como los restaurantes o hoteles, la diócesis tienen casas de ejercicios, que está ahora mismo parado».
A su vez, las parroquias, al recibir mucha menos gente por las cuestiones sanitarias, «les cuesta sacar adelante y pagar lo mínimo, como la luz y el agua», ha apuntado el arzobispo de Toledo, que ha admitido que la crisis les está afectando «mucho», aunque mantienen el criterio de «respetar todos los puestos de trabajo, porque el mayor bien que se puede hacer en la sociedad es dar trabajo».
En este contexto, ha confiado en que «esto pase cuanto antes», porque se está viviendo una situación «complicadísima», que sería «terrible» que se mantuviera mucho tiempo, porque personalmente nota a la sociedad «muy triste, muy preocupada, y con mucho miedo».