El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, ha acusado al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, de imponer cortapisas para llevar a cabo un efectivo traspaso de poder tras las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
En este sentido, ha especificado que la Administración saliente está poniendo «obstáculos» a una transición de poder «suave», especialmente en asuntos relacionados con la defensa del país, el Pentágono y la Oficina de Gestión y Presupuesto.
«Nos hemos enfrentado a obstáculos por parte de los líderes políticos del Departamento de Defensa y de la Oficina de Gestión y Presupuesto. Y la verdad es que muchas agencias que son vitales para nuestra seguridad han sufrido un daño enorme, muchas de ellas han sido vaciadas de personal y de moral«, lamentó Biden en un discurso desde Wilmington (Delaware), donde reside.
«Justo ahora -siguió-, no estamos obteniendo toda la información que necesitamos de la Administración saliente en áreas claves de seguridad nacional. No es nada menos, bajo mi punto de vista, que irresponsable«, aseguró el demócrata.
La mayoría de las agencias gubernamentales han cooperado
Biden destacó que su equipo necesita formarse una idea completa de las operaciones del país para disuadir a sus enemigos y de sus posiciones de fuerza. Además, «necesitamos una visibilidad total del plan de presupuesto en marcha en el Departamento de Defensa y otras agencias para evitar cualquier atisbo de confusión o retrasos que nuestros adversarios puedan explotar», avisó.
A menos de un mes de ser investido como presidente el próximo 20 de enero, Biden afirmó que, pese a estos problemas, la mayoría de las agencias gubernamentales han mostrado una cooperación «ejemplar» con su equipo de transición y alabó la disposición mostrada por los profesionales de carrera en esas instituciones frente a los nombramientos políticos.