Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han logrado un avance significativo en el tratamiento del COVID-19 al descubrir una combinación efectiva de dos fármacos que podrían cambiar la forma en que se maneja el virus, especialmente en pacientes vulnerables. El estudio, publicado en la British Journal of Pharmacology, revela la eficacia de la ribavirina y el remdesivir, usados en conjunto, para extinguir rápidamente el SARS-CoV-2.
Nueva combinación de tratamientos antivirales
La ribavirina, conocida por su amplio espectro antiviral, y el remdesivir, un medicamento ya aprobado contra el COVID-19, han demostrado ser particularmente efectivos cuando se administran simultáneamente. Celia Perales, investigadora del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) y colaboradora del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD), enfatiza que esta combinación es crucial para pacientes inmunodeprimidos que tienen dificultades para eliminar el virus por sí solos.
Mecanismos detrás de la efectividad de los fármacos
El estudio detalla cómo esta combinación farmacológica induce una ‘mutagénesis letal’, un estado en el que el virus acumula mutaciones excesivas que comprometen su capacidad de replicarse eficazmente. Esteban Domingo, investigador en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBM-CSIC-UAM), destaca que mediante técnicas de secuenciación masiva se ha logrado entender mejor este mecanismo, observando que las mutaciones provocan un colapso en la replicación viral.
Colaboraciones interdisciplinarias y futuras aplicaciones clínicas
El desarrollo de este hallazgo ha sido posible gracias a la colaboración entre varios centros del CSIC, incluyendo el CNB, el CBM y el Instituto de Biología Molecular de Barcelona. La investigación también se beneficia de una estrecha cooperación con el IIS-FJD, lo que sugiere que los resultados podrían trasladarse pronto a aplicaciones clínicas.
Este avance abre nuevas vías para el tratamiento del COVID-19, ofreciendo esperanza no solo a quienes son más susceptibles al virus sino también como una estrategia potencial para manejar futuras pandemias de virus ARN.