Durante una vista en la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, el futbolista brasileño Dani Alves ha expresado su confianza en la justicia española y ha comprometido su permanencia en España hasta la resolución final de su caso. Condenado a cuatro años y medio de prisión, Alves ha realizado su petición de libertad a través de videoconferencia desde la cárcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), asegurando que no intentará fugarse.
Argumentos de la Defensa
La defensa del jugador, liderada por la abogada Inés Guardiola, ha presentado varios argumentos para respaldar la solicitud de libertad de Alves:
- Cumplimiento de un Cuarto de la Condena: Alves ha cumplido ya 14 meses en prisión, lo que representa un cuarto de su condena, un punto que, bajo otras circunstancias, le permitiría acceder a permisos penitenciarios.
- Presunción de Inocencia: Guardiola ha enfatizado que la presunción de inocencia de Alves permanece intacta hasta que se emita una sentencia firme. Para contrarrestar el riesgo de fuga, ha ofrecido depositar una fianza de 50.000 euros y ha propuesto que Alves se presente en el juzgado con la frecuencia que se determine.
Oposición de las Acusaciones
Tanto la Fiscalía como la acusación particular, representada por la abogada Ester García, han manifestado su oposición a la liberación de Alves antes de la confirmación firme de la sentencia. Han argumentado que existe un riesgo significativo de fuga, dada la nacionalidad brasileña de Alves y su capacidad económica. Además, han señalado que, tras la condena, el riesgo de fuga podría ser incluso mayor que durante la investigación preliminar.
Espera de Resolución
La decisión del tribunal sobre la petición de Alves puede ser anunciada en breve, posiblemente dentro de esta misma semana. Mientras tanto, el debate continúa sobre la adecuación de conceder la libertad a Alves en este punto del proceso legal, considerando los recursos pendientes ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y la posible posterior revisión por el Tribunal Supremo.
El caso de Dani Alves subraya la complejidad de los procesos judiciales y la delicada balanza entre los derechos del acusado y la protección de la justicia y seguridad públicas.