La ministra de Sanidad, Mónica García, ha puesto en marcha una iniciativa decidida contra el tabaco y el vapeo, marcando el comienzo de una era en la que ambos hábitos se convertirán en una rareza en los espacios públicos. El plan antitabaco, que será presentado en la Comisión de Salud Pública, contempla medidas rigurosas para limitar el consumo de tabaco y productos relacionados en espacios al aire libre y privados, especialmente en presencia de menores, y propone un incremento en el precio de estos productos.
Objetivo Claro: Espacios Libres de Emisiones
La estrategia delineada por García busca ampliar las zonas libres de humo y vapor, asegurando que las personas no fumadoras puedan llevar a cabo sus actividades diarias sin estar expuestas a las emisiones nocivas del tabaco o los cigarrillos electrónicos. Este enfoque se refleja en el borrador del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, que aún está pendiente de revisión por los directores generales de Salud Pública.
Ampliación de la Ley Antitabaco
El documento, fruto de la colaboración con sociedades científicas y entidades anti-tabaco, subraya la necesidad de una reforma legislativa para hacer efectivas sus propuestas, incluyendo la prohibición de fumar en terrazas de hostelería y marquesinas de transporte público, así como la regulación de los cigarrillos electrónicos y productos similares.
Protección ante Productos Emergentes
El plan no solo busca crear entornos libres de humo tradicional, sino también de los aerosoles generados por los cigarrillos electrónicos, los cuales, según el Ministerio, buscan ofrecer una imagen más moderna y menos riesgosa del consumo de nicotina, atrayendo especialmente al público joven.
Estrategias de Concienciación y Prevención
Uno de los pilares del plan es la concienciación sobre los peligros de fumar en espacios privados, como el hogar y el automóvil, especialmente cuando se está en presencia de menores o personas con problemas de salud. Aunque existen dudas sobre la capacidad de implementar algunas de estas medidas a nivel legislativo, el objetivo es claro: reducir la exposición al humo del tabaco y sus efectos nocivos.
Apoyo en la Lucha contra el Tabaquismo
Reconociendo el tabaquismo como una enfermedad crónica, el plan enfatiza la importancia del papel de los médicos de Atención Primaria y del sector hospitalario en el apoyo a los fumadores que desean abandonar este hábito. Además, se prevé la modificación de los criterios de inclusión en los programas de medicamentos financiados por la Seguridad Social y la incorporación de tratamientos efectivos contra la adicción al tabaco.