Con motivo del Día Europeo contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) subraya la urgente necesidad de reforzar la seguridad en los centros de salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ante el preocupante aumento de incidentes violentos registrados en los últimos años.
Incremento Alarmante de Incidentes
Los datos más recientes del Registro de Episodios Conflictivos (REC) del Sescam muestran un alarmante incremento en el número de agresiones: 623 episodios en 2022, marcando un aumento respecto a años anteriores. La mayoría de estos incidentes ocurrieron en Atención Primaria, seguidos por Atención Especializada, lo que evidencia la necesidad de una estrategia integral para abordar esta problemática.
La Propuesta de CSIF
Victoria Gutiérrez, responsable de Prevención de Riesgos Laborales en el Sescam de CSIF Castilla-La Mancha, destaca que la violencia en el ámbito sanitario es un problema crítico que exige medidas contundentes. La sindicato propone la implementación de personal de vigilancia en cada centro sanitario como una medida disuasoria y de protección para los profesionales, quienes están expuestos a agresiones en todas las categorías, siendo las mujeres las más afectadas con un 72,5% de los casos.
Medidas Complementarias Sugeridas
Además del refuerzo en el personal de vigilancia, CSIF recomienda la instalación de botones de pánico, cámaras de seguridad, sistemas informáticos de alerta y protocolos de seguridad efectivos. También se enfatiza la importancia de la adaptación del espacio físico de atención asistencial, la coordinación con las fuerzas de seguridad y el desarrollo de un régimen disciplinario para los agresores.
Desafíos Legales y de Prevención
CSIF urge a la Consejería de Sanidad a implementar procedimientos administrativos sancionadores contra los agresores y a aumentar la implicación en materia de prevención. A nivel nacional, se solicita una revisión del Código Penal para incluir amenazas leves, injurias y vejaciones dirigidas al personal sanitario, ampliando la definición de ‘atentado contra la autoridad’ para proteger a todos los trabajadores del sector, independientemente de su rol.