En una decisión trascendental, el Tribunal Supremo (TS) ha revocado el Real Decreto que permitía el traspaso de las competencias en materia de tráfico de la Guardia Civil a la Comunidad Foral de Navarra. Este fallo responde al recurso presentado por la asociación Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), marcando un precedente significativo en la distribución de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas.
La corte ha concluido que, para transferir dichas competencias a Navarra, se requeriría una reforma de la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA) o la creación de una ley orgánica de traspaso específica, conforme lo establece la Constitución española en su artículo 150.2. La sentencia subraya que la LORAFNA no contempla expresamente la competencia sobre tráfico, una función históricamente desempeñada por la Guardia Civil en la región.
El Contexto del Traspaso
El proceso de traspaso, que había sido efectivo desde el 1 de julio gracias a un acuerdo del Gobierno central, establecía un periodo transitorio para asegurar una colaboración efectiva entre la Guardia Civil y la Policía Foral en la vigilancia de la seguridad vial en Navarra. Sin embargo, el Tribunal Supremo ha determinado que este traspaso carecía de una base legal sólida, poniendo fin a la transferencia de estas competencias.
Reacciones y Consecuencias
La resolución ha generado un amplio debate sobre la autonomía de las comunidades forales y la distribución de competencias en el Estado español. Mientras la Comunidad Foral de Navarra defendía la legitimidad del traspaso, argumentando que no afectaba negativamente a la Guardia Civil, el TS ha reconocido la legitimación activa de JUCIL para presentar el recurso, señalando que las alternativas propuestas por el traspaso incidían directamente en los intereses profesionales de los guardias civiles.
Mirada al Futuro
Este fallo no solo afecta a la organización territorial y administrativa de Navarra sino que también establece un precedente importante para futuros traspasos de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas. La necesidad de una legislación clara y conforme a la estructura constitucional se vuelve más evidente, así como la importancia de considerar los intereses de todos los actores involucrados en este tipo de procesos.