Hacer inmersiones profundad lejos del mar a veces es difícil, lo que no lo pone fácil para determinados colectivos que necesitan entrenar habilidades de buceo a grandes profundidades, por eso existen las piscinas con pozo de inmersión.
Ahora acaba de abrir la que por el momento es la más profunda del mundo, Deepspot, que cuenta con una profundidad total de 45,5 metros. Está situada en Polonia, en Mszczonów, una localidad a unos 40 minutos en coche de Varsovia.
La piscina cuenta con diferentes niveles. En los primeros hay un túnel de cristal desde el que se puede ver la piscina desde dentro sin bucear. Más abajo, hay cuevas y pasadizos para entrenar la inmersión en espacios cerrados.
También está decorada con unas ruinas mayas y hasta con un barco al más puro estilo de un naufragio.
Y por último, a unos 20 metros de profundidad, comienza el pozo, un agujero que baja hasta los 45,5 metros de profundidad.
La piscina es ya una referencia de entrenamiento para buzos del ejército y los bomberos de Polonia, además de para profesionales de esa disciplina.