Las ayudas salvaron del cierre al 36% de las empresas españolas

banco central europeo1
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Los gobiernos europeos y el BCE tendrán que buscar un espinoso equilibro para encontrar el momento y el ritmo adecuado de retirar las ayudas a la economía sin dejar tocada la recuperación. Un informe del Banco Central Europeo expone de forma contundente el dilema, y con cifras. Por un lado, llega la constatación. Las ayudas han salvado a multitud de ­empresas, especialmente en España. Un 36% de empresas españolas se salvaron de la quiebra por las ayudas en los dos primeros meses de la pandemia, según este informe. Por otro lado, el BCE avisa de que una retirada abrupta de estos apoyos podría hundir los ingresos de los hogares y las empresas, con efectos colaterales en la economía en el próximo año.

Son las conclusiones de este estudio del BCE que se centra en las cinco grandes economías de la zona euro, Alemania, Francia, Italia, España y Holanda. Des­tacan los efectos de las moratorias y los ERTE para reducir los gastos de las empresas y los créditos que permitieron postergar los pagos, sufragar gastos o ajustar la producción al nuevo escenario. En este terreno, se subraya el papel de los ERTE para evitar el cierre de empresas. “El impacto de estas políticas fue mayor en Italia y España que en Francia y Alemania. Se refleja en el mayor porcentaje de empresas, un 36% por ciento en España y un 40% en Italia, que habrían dejado de poder afrontar sus compromisos sin una política de apoyo en los dos meses del choque de la pandemia”, indica el informe, que avisa que la eficacia de esta polí­tica de apoyo en evitar quiebras disminuirá en el medio plazo, porque el estrés continuado convertirá a algunas empresas en no viables.

En total, en las cinco grandes economías de la zona euro las medidas de apoyo a la economía por parte de las autoridades fiscales han supuesto una transferencia a la economía real equivalente al 8% del PIB real en 2020, un porcentaje que se situará en el 2% de PIB real en 2021.

Sin embargo, cuando se acerca el momento de reducir estos apoyos, emergen los riesgos. “Terminar las medidas de forma abrupta puede llevar al precipicio los ingresos de los hogares y las empresas, con efectos colaterales en la actividad económica en 2021”, advierte el BCE, que añade que la supresión simultánea de ­estas medidas puede provocar una caída prolongada de la recuperación. Estos efectos se concentrarían en la primera mitad de 2021. Las medidas cuya retirada pueden tener más impacto negativo son los ERTE, las transferencias directas y los apoyos fiscales, aunque el impacto varía substancialmente según los países.

En el caso de España y Francia el efecto puede ser menor por la prolongación de los ERTE y su capacidad de evitar el cierre de empresas. En cambio, en Italia, la expiración simultánea de la mayoría de las moratorias de créditos, el final de los ERTE y del apoyo directo producirá una caída substancial de las medidas de apoyo en 2021. En el caso de Alemania, la extensión de los ERTE hasta finales de 2021 aliviará solo parcialmente la retirada de las muy generosas medidas de apoyo directo y aplazamientos fiscales.

Además, el BCE también advierte de que esta caída de los ingresos puede exacerbarse si se tienen que aplicar nuevas medidas de confinamiento que produzcan un nuevo declive de los ingresos en las empresas y los hogares.

La conclusión final del informe del BCE es que hay riesgos sustanciales a corto plazo asociados con la retirada de las medidas de apoyo. “La salida del apoyo extraordinario debe ser medida cui­dadosamente” dado el impacto negativo que tendrá sobre la economía, aunque si se prolonga durante mucho tiempo su eficacia disminuirá e incluso puede tener efectos negativos, como mantener en pie empresas no viables.

La Covid ha reducido en un 35,2% la facturación de las empresas en el tercer trimestre, según un estudio de Fepime. Los más afectados fueron los establecimientos pequeños, de menos de 10 traba­jadores. La dureza de la crisis se aprecia en el tiempo que calculan esas empresas que tardarán en recuperar el nivel de ventas previo a la pandemia: sólo el 42% espera hacerlo en un año. Pero hay un 13,9% que consideran que no lo recuperarán nunca o les costará mucho. El uso de mecanismos de ayuda pública ha sido masivo.

Los datos de Idescat que recoge Fepime son que el 42,9% de las empresas catalanas han solicitado algún tipo de medida de ayuda económica o financiera en los últimos meses como consecuencia de la pandemia. En medio de este proceso, el 35,3% de las empresas en Catalunya ha acelerado su proceso de transformación digital a causa de la pandemia del coronavirus en el tercer trimestre de 2020, según indica el VI Informe de la situación económica y laboral de la pyme catalana, elaborado por Fepime. La medida más utilizada para luchar contra la Covid fue, en el segundo trimestre del 2020, la implantación del teletrabajo: un 71,4% de las empresas lo pusieron en marcha.